BALADA DE LA QUE QUIERE SEGUIR SIENDO BELLA Y DURMIENTE
Yo miro el sueño
como si mirara la muerte:
con los ojos cerrados.
Yo miro las cosas
por costumbre.
Detrás de la reposada
nitidez de mis párpados
hay un sol oblicuo
que me quema las pestañas:
es el amor que me sacude
y me amenaza
con robarme mi porción de sueño/muerte
(esta deliciosa inercia:
ser y no ser,
nunca ser).
Yo miro a ese hombre
que se acerca
con una espada entre los labios
y sé que él tiene el poder
-yo tengo la necesidad,
pero no quiero abrir los ojos-.
Yo miro su boca
y presumo
que adherida al beso viene
una muerte sin sueño.
Sin sueños.
El vuelo suspendido de las moscas
retoma
su obligado trote de calor.
En la cresta irascible de mi sexo
se despereza
la mujer dormida.
Cierro las piernas,
con violencia.
No quiero sangrar.
No quiero sangrar.
No quiero sangrar.
Del poemario "Once Upon A Time", Rayuela Edizioni (2014)

No hay comentarios.:
Publicar un comentario