martes, 17 de septiembre de 2019

NO NOS CALLAMOS MÁS


NO NOS CALLAMOS MÁS

No nos callamos más,
dicen las pibas,
y vos sentís que esas pibas pagaron
el rescate de tus cuerdas vocales
y sos libre para decirlo todo,
para dejar de barrer la basura
debajo de la lengua.
Esto pasó siempre,
dice tu mamá,
y se acuerda del gerente de la tienda de Avellaneda
donde trabajaba a los dieciocho,
del Gordo Porcel en la puerta de Racing.
Esto pasó siempre,
qué bueno que no se callen más,
qué bueno.
Y vos te enorgullecés de las pibas
porque sus gargantas se arropan unos a otras,
y se acarician,
con la ternura con la que el recuerdo
acaricia a los perros de la infancia.
Y te enorgullecés de tu vieja
porque no es la que duda,
la que habla del buen y mal gusto de los depredadores,
como si la violación o el acoso
fueran premios macabros a la belleza.

No nos callamos más,
dicen las pibas,
y ahí tenés un motivo para ser feliz.
Ni vos, ni tus hijas, ni las hijas de tus hijas
van a volver a estar solas.
Nunca más solas.

Y mucho menos
tan lindas y tan solitas.



Arte: María María Acha-Kutscher

No hay comentarios.:

Publicar un comentario