FUGA DE LUZ
Ella se fuga.
En su éxodo blanqueado por
el alba
va cerrando puertas,
restringiendo voces,
deshojando un elenco de
nostalgias
que empiezan a ser ajenas.
Ella da el salto desde sí
al otoño.
Se lava la memoria.
Entonces el viento es un
golpe
que tritura relojes.
Entonces la mañana es un
espejo
donde exagerar la
ausencia.
Ella se fuga.
Ocurre en otro tiempo,
en otro espacio.
En el girar de otras
constelaciones.
Ocurre en el borde filoso
de una boca
que no sabe nombrarlo.
Él le toma la mano y la
contempla.
Niña senil.
Menudo pájaro extraviado
escalando la noche.
Pequeña flor de clausura
tejiendo la neblina.
Ella se fuga.
Se eclipsa.
Se ausenta.
Él le toma la mano
todavía.
El cielo, en algún lugar.
La vida dónde.
Arte: Christopher Silas Neal
Del poemario "La antigua enfermedad del otoño", Ediciones de la Iguana, 2011
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