LA
VOZ SE
VA
“No quiero olvidarme de su voz”,
dijo mamá.
Y yo pensé:
“La voz es lo primero que se olvida.”
Es como si el nudo de silencio
que amordaza a los muertos
empezara a gestarse en la memoria.
Tenemos bocas,
tenemos manos,
tenemos piernas.
Tenemos fotos que mienten
un pasado que nunca fue perfecto.
Pero la voz se va.
Hace su nido
en los tímpanos yermos de los ángeles.
Se gasta con el barro y los insectos.
La voz se va.
Salta al vacío.
Su cadáver es una mancha aborrecida
profanando
el cuerpo inmaculado del recuerdo.
Lo que queremos quedarnos porque es nuestro.
Fue nuestro.
Entonces doblamos los ojos
y tratamos de pensar en otra cosa.
En bocas,
en manos,
en piernas.
En otra cosa.
“No quiero olvidarme de su voz”,
dijo mamá.
Y yo pensé:
“La voz es lo primero que se olvida.”
Es como si el nudo de silencio
que amordaza a los muertos
empezara a gestarse en la memoria.
Tenemos bocas,
tenemos manos,
tenemos piernas.
Tenemos fotos que mienten
un pasado que nunca fue perfecto.
Pero la voz se va.
Hace su nido
en los tímpanos yermos de los ángeles.
Se gasta con el barro y los insectos.
La voz se va.
Salta al vacío.
Su cadáver es una mancha aborrecida
profanando
el cuerpo inmaculado del recuerdo.
Lo que queremos quedarnos porque es nuestro.
Fue nuestro.
Entonces doblamos los ojos
y tratamos de pensar en otra cosa.
En bocas,
en manos,
en piernas.
En otra cosa.
Arte: "Breezy", Adrienne Trafford
Del poemario "Hermano", El Mensú Ediciones, 2011
3º Premio Poesía “7º Concurso Nacional de Poesía y Cuento del Taller Literario Club Atlético Kimberley”, Mar del Plata, Bs. As. (2011)
Finalista Poesía 12º
Concurso Literario Internacional "Escritura compartida", Centro
Escritores/as Nacionales - Cen Ediciones, Córdoba (2011)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario