domingo, 6 de febrero de 2011

RUPTURA


RUPTURA
 
 


Hacía años que no te veía llorar.

Te escuchaba, sí, gotear toda la noche,

como una canilla rota,

sobre tu lado de la cama,

mientras yo encastraba

las hebras de sal de mi mortaja.

Algunas veces te escurrías

entre mis muslos

para ejercer tu atávico “derecho de pernada”,

pero yo no apartaba de mi mente

los hilos, la sal,

los sudarios,

los cadáveres.



Cuando te fuiste

recuperé la soberanía de mi cuerpo

y abandoné las labores

que me emparentaban con la muerte.



Hoy volviste a buscarme.

“Te amo”, me dijiste llorando.

Y yo recordé las hemorragias colosales

apenas remendadas con curitas,

la comida que se enfrió en los platos,

el silencio espeso

reptando por los muebles de la casa.



Sin embargo,

dejé que me abrazaras.
 

Nuestra cama es tan ancha.





1º Premio “12º Certamen Anual de Poesía Antonio Nelson Romera”, EDEA, Avellaneda, Bs. As. (2008)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario