DESCONOCIMIENTO DEL AMANTE
Él me miraba
de reojo,
y yo chillaba
como un animal dañado
cuando extendía su mano
y me mojaba con su ternura.
Él recogía mis dentelladas,
daba testimonio de mis cicatrices,
me apalabraba un niño
creciendo entre las piernas.
Supongo que el amor es eso.
Mostrar la herida.
Abrir el cuerpo.
Tirar a morder
de vez en cuando.
Volarse los sesos con un grito.
En silencio.
Él me miraba
de reojo,
y el sótano del cuerpo
se saturaba de pájaros ciegos.
Se iba y yo juraba que el recuerdo
era un estado de gracia.
Pero ahora no sé.
No sé.
Porque su cara me golpeó de pronto
y sus gestos
fueron los de un extraño.
Supongo que el amor es eso.
Temblar,
de vez en cuando,
de espaldas a la luz,
de reojo,
y yo chillaba
como un animal dañado
cuando extendía su mano
y me mojaba con su ternura.
Él recogía mis dentelladas,
daba testimonio de mis cicatrices,
me apalabraba un niño
creciendo entre las piernas.
Supongo que el amor es eso.
Mostrar la herida.
Abrir el cuerpo.
Tirar a morder
de vez en cuando.
Volarse los sesos con un grito.
En silencio.
Él me miraba
de reojo,
y el sótano del cuerpo
se saturaba de pájaros ciegos.
Se iba y yo juraba que el recuerdo
era un estado de gracia.
Pero ahora no sé.
No sé.
Porque su cara me golpeó de pronto
y sus gestos
fueron los de un extraño.
Supongo que el amor es eso.
Temblar,
de vez en cuando,
de espaldas a la luz,
como un girasol rebelde.
Arte: Alina Dalinina
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