LOS
POEMAS QUE NO TE ESCRIBÍ
Los
poemas que no te escribí
se alejan
como
palomas de humo.
Se caen
de mis manos,
de mi
boca,
de mi
sexo hambriento.
Los
pierdo
como un
árbol que pierde sus hojas.
Sin pesar.
Sin
conciencia.
Los
poemas que no te escribí
dejaron de dolerme,
de
escocerme, de minarme.
Dejaron
de ser mis llagas.
Ellos
te definían:
amor,
amor,
animal
terrestre,
animal
celeste,
brújula
carnal para navegar
mi
desnudez más luminosa.
Ellos
me definían:
el don
de la ingenuidad.
Los
poemas que no te escribí
se alejan
como te
alejás vos.
Entonces
cierro las piernas
y sé que cierro
un
libro lleno de historias maravillosas.
Nuestro
cuento no fue un cuento de Andersen
(ni
siquiera puedo recordarte
con una
tristeza limpia).
No soy
una bailarina de papel
(hace
tanto tiempo que no soy una bailarina de papel).
Soy una
mujer confusa y algo miope,
una
mujer madura
(aunque
conserve mis manos de hada
y
pretenda que los poemas que te escribí
hayan
valido la pena,
e
insista para que seas ése a quien yo quería
y no
éste,
tan
trivial, tan ajeno,
tan desatendido de mis constelaciones).
Arte: Zurab Martiashvili
Hermoso poema. Raquel, siempre hay poemas que no escribimos que revolotean a nuestro alrededor!!
ResponderBorrarGracias! Un abrazo!
Borrar