jueves, 31 de julio de 2014

NONSENSE I - NONSENSE I


I

Las panaderas de Verona hornean

besos de Julieta.

Hundiendo sus dedos

en la harina blanca, 

como en una ciénaga de saliva experta

la Belleza reafirma su eternidad insobornable.



I

Le panettiere di Verona sfornano

baci di Giulietta.

Affondando le loro dita

nella farina bianca,

come in uno stagno di saliva esperta

la Bellezza riafferma la sua eternità incorruttibile.




Traducción: Milton Fernández


Claire Danes, fotograma de la película "Romeo +  Juliet" (Baz Luhrmann, 1996)

Del poemario "Once Upon A Time", Rayuela Edizioni  (2014)

1º Premio Poesía “Concurso internacional Rayuela Edizioni, Festival della Letteratura di Milano”, Rayuela Edizioni, Milán, Italia (2014) 


domingo, 27 de julio de 2014

NEVERLAND - NEVERLAND


NEVERLAND


Había una vez un lugar.

Una tierra que vestía medias sin elásticos,

lápices sin punta,

tazas de leche denostadas

en nombre del buen gusto

(la leche volcada impunemente

delante de los ojos miopes de la abuela).



Allí, húmeda como un lirio

que se agita en el río,

deletreaba la magia su canto de sirena

Había colas verdes,

simples como un anillo,

y melenas rubias, infinitamente vulgares,

como las de las enamoradas de todos los poemas

-los malos poemas-.

También la noche tenía

una melena larga y desordenada,

y cantaba,

con un presunto sol arrinconando

sus párpados rotundos.



Había salvajes bucaneros,

y era bello abrazarse a sus aros redondos,

sus loros malintencionados

y sus pañuelos cruzados de lunares,

mientras caían las hojas

en otros países donde, irremediablemente,

se instalaba el otoño.

Los piratas tenían buen olor:

olor a ron, a tabaco, a maldad de mentira

-en el fondo eran buenos,

en el fondo

se parecían al abuelo que llegaba

con los bolsillos llenos de caramelos-.



Había indios, también,  y otros niñitos

que renegaban de los almanaques.

Yo no quería rouge

ni zapatos de tacos altos,

y no quería sopa.

Y no quería muertes acopiadas

sobre una memoria que estaba de estreno.

Yo quería volar

el cielo de los cerezos.



Visité ese lugar miles de veces:

mis papeles estaban en orden

y nadie podía negarme la entrada.

Y el niño,

el más niño de todos,

se hamacaba en mi risa huérfana de  dientes.



Pero un mal día, no me dejaron entrar.

Mi cuerpo fue tomando

el rumbo del polen y las redes,

y desordenó mis papeles.

Mi cuerpo me traicionó,

y esa fue la primera

de sus muchas traiciones.



Había una vez un lugar.

Y había una vez un cocodrilo,

con un reloj verdugo

escondido en el vientre,

que casi siempre me pisaba los talones.

Y un día me alcanzó,

sin que yo me diera cuenta,

y me obligó a calzarme unos zapatos incómodos

a sacarle punta a mis lápices,

y a usar unas medias que me avergüenzan,

la mayoría de las veces,

aunque no tengan agujeros.




NEVERLAND


C’era una volta un luogo.

Una terra che indossava calze senza elastici,

matite senza punta,

tazze di latte ingiuriate

in nome del buon gusto

 (il latte rovesciato impunemente

davanti agli occhi miopi della nonna).


Lì, umida come un giglio

che si agita nel fiume,

la magia scandiva il suo canto di sirena.

 C’erano code verdi,

semplici come un anello,

e chiome bionde, infinitamente volgari,

come quelle delle innamorate di tutte le poesie

– le brutte poesie –.

Anche la notte aveva

una zazzera lunga e ingarbugliata,

e cantava,

con un sole presunto che metteva alle strette

le sue palpebre decise.   



C’erano dei selvaggi bucanieri,

ed era bello abbracciarsi ai loro orecchini tondi,

ai loro pappagalli malintenzionati 

e ai loro fazzoletti a pois,

mentre cadevano le foglie

in altri paesi, dove, irrimediabilmente,

s’insediava l’autunno.

I pirati avevano un buon odore:

odore di rhum, di tabacco, di finta cattiveria

– in fondo erano buoni,

in fondo

somigliavano al nonno che arrivava

con le tasche piene di caramelle –.



C’erano anche degli indiani, e altri bambini

che rinnegavano i calendari.

Io non volevo il rossetto

né le scarpe coi tacchi,

e non volevo la minestra.

E non volevo morti ammucchiate

in una memoria nuova di zecca.

Io volevo volare

nel cielo dei ciliegi.



Visitai quel posto migliaia di volte:

le mie carte erano in ordine

e nessuno poteva negarmi l’ingresso.

E il bimbo,

il più bambino di tutti,

si dondolava nel mio sorriso orfano di denti. 


Ma un certo giorno non mi lasciarono entrare.

Il mio corpo cominciò a prendere

la strada del polline e le reti,

e scompigliò le mie carte.

Il mio corpo mi tradì,

e quello fu il primo

dei suoi innumerevoli tradimenti.



C’era una volta un luogo.

E c’era una volta un coccodrillo,

con un orologio aguzzino

nascosto nel ventre,

che quasi sempre mi fiatava sul collo.

E un giorno mi raggiunse,

senza che nemmeno me ne accorgessi,

e mi costrinse a infilarmi delle scarpe scomode

a fare la punta alle mie matite,

a  indossare delle calze di cui mi vergogno,

la maggior parte delle volte,

anche se non sono bucate.  




Traducción: Milton Fernández


Arte: Mikhail Baryshnikov, Gisele Bündchen, Tina Fey y  Russell Brand como Peter Pan, Wendy,  Tinker Bell  y Captain Hook en "Peter Pan", Annie Leibovitz

Del poemario "Once Upon A Time", Rayuela Edizioni  (2014)

1º Premio Poesía “Concurso internacional Rayuela Edizioni, Festival della Letteratura di Milano”, Rayuela Edizioni, Milán, Italia (2014) 

viernes, 25 de julio de 2014

LOS NIÑOS Y LA GUERRA


LOS NIÑOS Y LA GUERRA



Son blancos.

Son negros.

Son amarillos.

Son rojos.



Son cristianos.

Son judíos.

Son islámicos.

Son hinduistas.



Usan zapatos.

Usan sandalias.

Usan botines.

Van descalzos.



Creen en mamá.

Creen en papá.

Creen en los Reyes Magos.

No creen.



Cantan.

Juegan.

Callan.

Lloran.



Tienen dos,

cuatro,

seis,

diez años.



 Pero frente los escombros

(escombros nuestros que ellos se comen

sin levantar los ojos del plato)

todos son ancianos.




Fotografía: Tres niños no identificados durante la Guerra Civil Española (entre 1936 y 1939), autor desconocido



jueves, 24 de julio de 2014

LA NOCHE MIL DOS - LA NOTTE MILLE E DUE


LA NOCHE MIL DOS 



Querido  mío, se acabaron los cuentos. 

Ahora me toca callar 

y desvestirme. 

Desdoblar este sexo que guardé prolijamente 

en el cajón de la fábula 

y ajustarlo prolijamente entre mis piernas. 

Colgarme un par de pechos sublevados 

y desafilar mi lengua. 

Se acabaron las alfombras mágicas 

y los ifrits 

embotellados junto a mi deseo. 

Se acabaron los cuentos, te digo. 

Se vino el silencio. 



El silencio. 

Acomodo la vajilla sobre la mesa 

de la noche mil dos 

y no necesito ni una sola palabra para decir

 "Estoy servida".





LA NOTTE MILLE E DUE



Amore mio, son finite le storie.

Ora mi tocca tacere

e denudarmi.

Distendere questo sesso accuratamente riposto

nel cassetto della favola

e aggiustarmelo accuratamente tra le gambe.

Appendermi un paio di seni sollevati

e placare  la mia lingua.

Sono finiti i tappeti magici

e gli ifrits

imbottigliati accanto alle mie brame.

Sono finite le storie,

ti dico.

È giunto il silenzio.



Il silenzio.

Sistemo i piatti sul tavolo

della notte mille e due

e non ho bisogno nemmeno di una parola per dirti

“Sono a posto”.





Arte: "Scheherazade", Alberto Vargas

Del poemario "Once Upon A Time", Rayuela Edizioni  (2014)

1º Premio Poesía “Concurso internacional Rayuela Edizioni, Festival della Letteratura di Milano”, Rayuela Edizioni, Milán, Italia (2014) 


martes, 22 de julio de 2014

LA NIÑITA Y EL MURO - LA BIMA E IL MURO


LA NIÑITA Y EL MURO
 
  “Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia”.
Alejandra Pizarnik

   
 
Súbitamente,
 
como la niña de tiza rosada,
 
fui borrada del muro. 
 
 
 
La lluvia empapó mis ojos
 
y la dulce impertinencia de mi cuerpo
 
se deshizo en lágrimas.
 
No comprendí la intrascendencia de los gestos,
 
la levedad de las palabras,
 
y me aferré al muro con mis manecitas de tiza rosada,
 
pero todo fue en vano.
 
Había llegado la hora de ser borrada,
 
como una palabra vergonzosa,
 
como un cálculo errado.  
 
 
 
Un muro muy viejo

y una niña de tiza rosada.

 Y la lluvia.

Y nada más, ahora que recogí mi risa y mis caprichos,

mi olor concreto e inasible,

mis jadeos sublimes,

 y decidí arrojarlos a la lluvia

para que también los borre. 



Ahora que sé que los muros no abrazan,

que las niñitas de tiza se borran fácilmente,

que el amor es una ceremonia inútil

que no redime, ni salva, ni exorciza.

Ahora que sé que me espera el no ser,

el no subsistir siquiera

en el ropaje vetusto del recuerdo.

Ahora que lo sé

y que no me importa.


LA BIMA E IL MURO

“Come una bambina di gessetto rosa in un muro molto vecchio velocemente cancellata dalla pioggia”.
Alejandra Pizarnik



Velocemente,

come la bimba di gessetto rosa,

fui cancellata dal muro.



La pioggia mi inzuppò gli occhi

e la dolce impertinenza del mio corpo

si disfece in lacrime.

Non capii la precarietà dei gesti,

la lievità delle parole,

e mi aggrappai al muro con le mie manine di gessetto rosa,

ma fu tutto invano.

Era giunta l’ora d’essere cancellata,

come una parola ignobile,

come un calcolo errato.



Un muro molto vecchio

e una bimba di gessetto rosa.

E la pioggia.

E nient’altro, ora che ho raccolto il mio riso e i miei capricci,

 il mio odore concreto e inafferrabile,

i miei gemiti sublimi,

e che ho deciso di buttarli nella pioggia

affinché siano anch’essi cancellati.



Ora che so che i muri non abbracciano,

che le bambine di gessetto si cancellano facilmente,

 che l’amore è una cerimonia inutile

che non redime, né salva, né esorcizza.

Ora che so che mi aspetta il non essere,

il non sussistere nemmeno

nel corredo vetusto del ricordo.

Ora che lo so e che non mi importa.



Traducción: Milton Fernández


Arte:  Nicoletta Ceccoli, Nicoletta Ceccoli

Del poemario "Once Upon A Time", Rayuela Edizioni  (2014)

1º Premio Poesía “Concurso internacional Rayuela Edizioni, Festival della Letteratura di Milano”, Rayuela Edizioni, Milán, Italia (2014) 


domingo, 20 de julio de 2014

LA BRUJA JOVEN - LA STREGA GIOVANE


LA  BRUJA JOVEN 

“El amor del odio es el más bello amor.” – Francis Picabia



Ella decía: 

el  amor del odio se aviva 

en los verbos invisibles. 

Hay una lentitud hierática 

en la magia de los venenos.

Quizás coma alguien de tu hoguera.



Ella decía: 

no importa como te llames 

(¿Catalina? ¿Lucrecia?),

el amor del odio no sabe nombrar 

a ninguna flor 

pero las viste a todas de relámpagos.



Ella decía: 

hay que saber usar a la muerte, 

la muerte se deja usar 

como cualquier mujer 

cuando el amor del odio 

la empala dulcemente.



Ella decía: 

el patíbulo es la carne huidiza, 

la mendicidad de los anillos. 

Extingamos para siempre al paraíso 

porque los cementerios 

son encantadores.

  
La bruja joven era poeta, 

por eso mataba sin culpa.
  


Ella decía: 

el beso es un parásito, 

reír es espléndido, 

las mariposas están fuera de toda discusión,

la luna es una mentira necesaria.



LA STREGA GIOVANE

"L’amore dell’odio è il più bello degli amori." -  Francis Picabia



Lei diceva:

l’amore dell’odio si ravviva

nei verbi invisibili.

C’è una lentezza ieratica

nella magia dei veleni,

forse qualcuno mangerà dal tuo rogo.



Lei diceva:

non importa come ti chiami

(Catalina? Lucrezia?), 

l’amore dell’odio non sa nominare

nessun fiore

ma riveste tutti quanti di lampi.



Lei diceva:

bisogna sapere usare la morte,

la morte si lascia usare

come qualsiasi donna

quando l’amore dell’odio

la impalma dolcemente.



Lei diceva:

il patibolo è la carne che fugge,

la mendicità degli anelli.

Estinguiamo per sempre il paradiso

perché i cimiteri

sono incantevoli.



La strega giovane era poeta, 

per questo uccideva senza colpa.



Lei diceva: 

il bacio è un parassita, 

ridere è splendido,

 le farfalle sono fuori discussione, 

la luna è una bugia necessaria.



Traducción: Milton Fernández


Arte: "Brujas en el bosque", Paz Aguado

Del poemario "Once Upon A Time", Rayuela Edizioni  (2014)

1º Premio Poesía “Concurso internacional Rayuela Edizioni, Festival della Letteratura di Milano”, Rayuela Edizioni, Milán, Italia (2014)