miércoles, 2 de enero de 2013

CHIQUITO

 
CHIQUITO 
“No quedes silenciosa si muero primero,
párpados azules oxidados
dientes luminosos
como mi mojado deseo de agua.”
Francis Picabia



El grito no alcanza,

siquiera,

para que descarrilen los trenes.

Para que el agua se trague todo.

Para que el sol se canse.



Mis manos han envejecido tanto

desde el último septiembre.

Tocan cosas que no están.

Tocan tu carne incompleta.

Buscan papeles amarillos de nostalgia,

palabras con los labios amputados.

Mendrugos de infancia.

“…Ahora que me acuerdo

me tenés que seguir contando la película de Drácula...”

“…Qué lindo. Dentro de 47 días cumplís 15 años

y yo dentro de 93 días cumplo 12 años,

pero no vamos a comparar tus 15 con mis 12...”

“…Mamá quiere macetas para colgar

y se las compramos en la feria…”

“…La cortamos. Escribime una carta vos también…”




Chiquito.



¿Cuándo dejé de ser la hermana mayor

y me convertí en la que no pudo salvarte?



¿Cuánta carne hace falta

para llenar el ataúd del cielo?




Arte: "Brother and Sister", Sophie McKay Knight
Del poemario "Hermano", El Mensú Ediciones, 2011

2 comentarios:

  1. Este poema tiene la tristeza infinita de algunas realidades. Me encantó!

    ResponderBorrar
  2. Gracias, Rosa Lía. Lo escribí en un momento muy terrible de mi vida, creo que el peor. Todavía extraño mucho a mi hermano y hay cierta sensación de vacío que va a acompañarme siempre. Un abrazo.

    ResponderBorrar