FLORES
OSCURAS
A
Nadia Anjuman
Sentada
en el trono audaz de la cintura
Nadia hilvana
un poema
con las
hebras
de su
primera sangre.
Afila pájaros negros
que se
estrellan
contra el terror de las jaulas.
Hay
flores oscuras brotando de su sexo,
flores
que esconde a la vista de todos
en un
cofrecito de palabras traslúcidas.
Nadia se
acurruca en el plato del dolor
y
devora
un
desolado manjar de arena.
Esconde
sus ojos en la madriguera de la lluvia.
Sabe
que es primavera y se cansa
de ser
dulce para nadie.
Pero en
su cofrecito de palabras traslúcidas
las
lagañas del desierto son perlas.
Destronada
en el golpe
Nadia teje
un poema
con los
hilos
de su
última sangre.
Las
flores oscuras brotan de su cabeza.
La Muerte
las recoge
y acicala
con pétalos y coágulos
su álgida
intemperie.
Pero
los pájaros siguen vivos
y las
jaulas…
¡las
jaulas no pueden ser eternas!
Nadia
Anjuman nació en Herat, Afganistán, en 1980. Creció durante del período
talibán, leyendo a escondidas las obras de Shakespeare, Balzac, Dickens y Dostoyevski,
crimen que se castigaba con la horca. Obligada por sus padres,
contrajo matrimonio con Farid Ahmad Majid, licenciado en Literatura,
conferencista de Filología y empleado administrativo en la facultad de
Literatura de la Universidad de Herat. En el año 2005, cuando aún cursaba sus
estudios, Nadia publicó su primer y único libro, “Gul-e-dodi” (“Flor roja oscura”), muy difundido
en su país, Pakistán e Irán, testimonio poético de la opresión sufrida por las
mujeres afganas. Poco tiempo después fue asesinada a golpes por su esposo.
Arte: Carolina Bensler
Es increìble que existan en este siglo de la CIvilizaciòn episodios tan brutales.Te felicito no solo por el poema sino por el recuerdo de un homicidio absurdo.
ResponderBorrarSí, es increíble que aún sucedan estas cosas! Devastador! Gracias por la visita y el comentario. Un abrazo.
BorrarHoy he conocido a Nadia ¡Que pena que un talento así se perdiera por lo absurdo del fundamentalismo religioso. Qué será de su hija?...
ResponderBorrarUna historia tristísima. No sé qué será de su hija. No sé qué será de ahora en más de las mujeres afganas, que vuelven a la oscuridad. Es devastador. Abrazo y gracias por tu lectura!
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