"INTERRUMPIDAS"
de Raquel Graciela Fernández
Muchas
veces he leído libros de poesía profundamente conmovedores de punta a
punta, pero siempre algún poema en particular se me ha metido en el corazón
y de tanto en tanto, cuando la vida así lo pide, vuelve a mi memoria y
lo repito como quien repite un mantra. Con INTERRUMPIDAS me sucedió que el poemario
entero se me vino encima como un alud de emociones duras, cortantes,
desestabilizadoras. Y ello porque sin duda es una obra literaria de altísimo
nivel que muestra a su autora -Raquel Graciela Fernández- en un punto de
madurez poética que la coloca entre las más destacadas de este tiempo en
nuestro país. Y porque también es un sentido tributo a las treinta mujeres
víctimas de femicidio a cada una de las cuales dedica un poema, mujeres de
diferentes edades asesinadas en diferentes circunstancias en hechos que en
algunos casos han sido esclarecidos y sus ejecutores juzgados y condenados, y
en otros sin que se haya podido determinar siquiera la identidad del o de los
culpables. Asimismo es una ofrenda a los familiares de las víctimas, porque
Raquel las ha puesto en versos y en esos versos ellas viven y se constituyen en
voces que las eternizan, que las vuelven vigentes para ser retratos poéticos
que también gritan, como lo hemos venido haciendo todas en las plazas, en las
salas de guardia de los hospitales, en las calles, en las comisarías, en las
iglesias de nuestro país... NI UNA MENOS. Pero INTERRUMPIDAS es mucho más que todo eso: es un libro
que late, late en la palabra como un corazón vivo multiplicado en esas treinta
mujeres y en todas las que día a día se suman a las víctimas. Y ese corazón nos
interpela duramente, nos reclama algo más que el llanto, algo más que la pena
inconmovible, que el recuerdo, que las flores, que los seminarios, que las conferencias,
incluso algo más que un sistema judicial firme que condene sin miramientos ni
falsos atenuantes a los culpables. Nos pide un cambio concreto que abra camino
a una correcta valoración de la mujer en el ámbito familiar, laboral y social.
ünica forma de que en verdad se pueda acabar con la violencia de género. Nos
exige educar y educarnos, si es preciso reeducarnos porque en la modificación
de las pautas culturales que hacen al vínculo entre el hombre y la mujer está
la única vía posible para que en verdad no haya más INTERRUMPIDAS.. Y a ello
nos invita este libro de poemas. Una invitación que no se puede ni se debe
desoír.
Rafaela
Pinto
RAFAELA PINTO
Nació en Buenos Aires, Argentina,ciudad donde vive y ejerce su
profesión de abogada en asuntos de derecho civil. Especialista en Derecho
Aeronáutico y Espacial, se ha desempeñado durante varios años como colaboradora
académica ad-honorem en el Instituto Nacional de Derecho Aeronáutico y Espacial
de la Fuerza Aérea Argentina, dedicándose en particular a la
investigación en materia de jurisprudencia de esa rama del Derecho. Es,
asimismo, profesora de literatura y lenguas italianas, graduada en la Dante
Alighieri de Buenos Aires.
Ha publicado tres libros de poemas:"Feroz
Eucaristía" (Ediciones
Botella al Mar, 2008),
finalista en el IV Concurso
Nacional de Poesía Macedonio Fernández (2007) y "Faja de Honor 2009" de la SADE Seccional Tafí Viejo y de la Societá Dante Alighieri de Tafí Viejo, Tucumán, "A
Medias Medianoche", 1º
Premio Poesía en el IX Certamen Internacional JUNINPAIS (2010) y al que se le ha conferido
la "Faja de Honor
2015" de la ocietá
Dante Alighieri de Tafí Viejo, Tucumán, y "Nocturnal", que obtuvo
el Premio Publicación otorgado por dicha entidad literaria.
En el año 2011 ha publicado su primera novela,
"Monseñor", como volumen II de la Colección Biblioteca Digital Siglo
XXI (a través de Ediciones
Bubok).
Arte: "Crucified Woman", Almuth Lütkenhaus (Emmanuel College,Toronto, Ontario Canadá)
Arte: "Crucified Woman", Almuth Lütkenhaus (Emmanuel College,Toronto, Ontario Canadá)
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