BOOMERANG
cerrar
la ventana
porque
amenazaba tormenta.
Dejaron
de dolerme las pestañas,
el
pelo,
las
uñas,
la
saliva.
Hubo un día en el que le abrí las piernas a otro
Hubo un día en el que le abrí las piernas a otro
sin
esperar que fueras vos el que me llenara
(fue mi
pequeño Mardi
Gras,
collares
de colores y pechos desnudos,
borrachos
hasta mañana y mañana que se acabe el mundo,
y esa
estúpida alegría
que
nunca supe muy bien de dónde vino).
Ese
día no le puse la otra mejilla a tu ausencia.
La
casa dejó de deshojarse.
Los
libros dejaron de temblar.
Y vos
no le hincaste el diente a mis perdices.
Creo que fue el día en el que ella te dejó.
Arte: Fatima Tomaeva
hay dolores que vuelven más viejos o más gastados., no sé bien
ResponderBorrarpero que duelen ...duelen
abrazos energéticos y que el 2014 sea un año de éxitos y alegrías Raquel
muakkk
:D
Muchas felicidades, preciosa!
BorrarGracias por estar siempre!