CANCIÓN
DE AMOR PARA LOS PEQUEÑOS SERES QUE MUEREN
Un vestido azul
girando
en el poema más
triste.
Un vestido azul
muy amado
que se deshace
como un nudo de
lágrimas.
Y debajo del
vestido
(que es un sueño,
que es un grito,
que es la
aterradora claridad del verano)
los pequeños
seres que se van en silencio,
los innombrados,
los que no le
duelen más que a la tierra:
el grillo que
clavaba su puñal
en el cuerpo
incesante de la noche,
la araña sin
edad,
el caracol montando
arabescos de vidrio.
(No, el que gira
no es un vestido azul,
el que gira es un
pájaro,
muerto desde
antes que yo empezara a cantarle,
muerto desde
siempre,
y también es un
sueño,
también es un
grito,
también es el
verano despiadado
escalando las
piernas del alba
como un amante
ávido.
El que gira es un
pájaro.
Pero está tieso.
Tan tieso.
Yo lo miro y no
entiendo.
Lo miro y lo
miro.
Lo miro y pienso
que el mejor lugar para olvidarlo
es ahí,
entre las calas).
Wowww!
ResponderBorrarMuchísimas gracias!
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