MARÍA MARTA
“Como el ilusionista
que dibuja pañuelos en la seda del aire,
me guardo inútilmente una paloma
quebrada en las trincheras de la noche.”
que dibuja pañuelos en la seda del aire,
me guardo inútilmente una paloma
quebrada en las trincheras de la noche.”
Rosana Acquaroni
Las damas también nos morimos así.
De miedo, de asco, de excusas, de pactos.
De ilusiones que se cortan con tijeras de hollín
y se barren debajo del mandato
para que nadie las toque.
Nunca.
Nos morimos de pesadilla.
Encogiendo la sombra como perros maltrechos
Tapiando la liturgia de los pájaros.
Las damas también somos ovillos de sangre
y nos desmadejamos.
Cumplimos las heridas.
Cumplimos la cabeza perforada
drenando harapos rojos.
Nos vaciamos de constelaciones.
Nos vaciamos de palomas súbitas.
Renunciamos al pulmón obrero
y a la boca nodriza amamantando el aire.
María Marta García Belsunce fue asesinada
en su casa del barrio cerrado Carmel Country Club de Pilar,
Buenos Aires, el 27 de octubre de 2002. Inicialmente, se creyó que su muerte
había sido causada por un accidente doméstico, pero un mes y medio más tarde se
descubrió que fue consecuencia de 5 disparos en la cabeza. Su esposo, Carlos
Carrascosa, fue acusado del crimen y condenado cadena perpetua por homicidio
agravado por vínculo, a pesar de que su ADN no se corresponde con
ninguna de las manchas de sangre que halladas en la escena del asesinato.
Algunos familiares y amigos del matrimonio fueron acusados de encubrimiento.
María Marta tenía 50 años y formaba parte de la fundación Missing
Children Argentina.
Del poemario
"Interrumpidas", Publicaciones Entre Líneas (2014)
Gran Premio Primer Concurso Internacional de Poesía
“La palabra de mi voz”, Publicaciones Entre Líneas, Miami, EEUU (2014)
cuando las damas mueren no se diferencian de las otras
ResponderBorrary se mimetizan todas en las estadísticas
triste muy triste querida Raquel
abrazos
http://seleccionesintimas.blogspot.com/
Terribles estadísticas. Cuánta tristeza. Estoy muy apenada hoy por Ángeles. Pobrecita.
ResponderBorrarGracias por pasar. Un beso grande!
Mueren mujeres de la alta, mediana y baja clase social...asesinadas.Es lamentable, muy triste en los casos que no se puede establecer el culpable por falta de pruebas. Presumimos que hay encubrimiento, impericias o abogados muy hábiles. El caso de Ángeles se suma al de Maria Marta. El no tener en claro que, como, y porqué sucedió no da paz a quienes las amaban.
ResponderBorrarMis saludos para ti.
Así es, Migue, mueren cada día mujeres de toda condición social, de forma brutal. En algunos casos, se da con el asesino. En otros, como en este, sólo se presume, y quedan muchas cosas oscuras. Y en varios, como en el de Lucila Yaconis, pobrecita, todo queda en la nada. Espero que Ángeles tenga justicia. Gracias por haberte detenido a leer mi trabajo. Un abrazo enorme.
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