OJOS
AZULES
Del azogue pulido del recuerdo
emerge tu bello rostro torturado.
Tus ojos azules brillaban
como la corona de papel plateado
que legitimó tu soberanía
sobre mi carne temblorosa.
Tus ojos azules se arrastraban
sobre mi piel impávida
dejando senderos de baba incandescente
que señalaban la ruta de tus caricias.
Tus ojos azules eran el hilo de Ariadna
que te permitía recorrer arbitrariamente
los alucinados laberintos de mi cuerpo.
Del azogue pulido del recuerdo
emerge tu bello rostro torturado.
Tus ojos azules brillaban
como la corona de papel plateado
que legitimó tu soberanía
sobre mi carne temblorosa.
Tus ojos azules se arrastraban
sobre mi piel impávida
dejando senderos de baba incandescente
que señalaban la ruta de tus caricias.
Tus ojos azules eran el hilo de Ariadna
que te permitía recorrer arbitrariamente
los alucinados laberintos de mi cuerpo.
El tiempo y la distancia
han puesto paños fríos al recuerdo
y el volcán se diluyó en cenizas.
Sólo me queda
esta nostalgia poderosa
que hurga debajo de mi falda
cuando unos ojos azules pasan raudos
como las luces de una ciudad trasnochada
vistas a través de la sucia ventanilla
de un tren en movimiento.
Arte: Svenja Jödicke
3º Premio Poesía –
“Concurso Nacional de Relato, Cuento Corto y Poesía Homenaje a Leopoldo
Lugones” – Grupo basesliterarias.com, Castelar, Bs.As. (2006)
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