ENFERMA
Ella rompe
media docena de huevos.
Se asoma a la ventana.
Mira la vereda gris con afán de suicidio.
Pero el cielo es azul y hay que batir los huevos.
Hay que tostar el pan,
exprimir las naranjas.
Los chicos tienen
hambre.
Ella no entiende bien esta gula infantil:
un puñado de flores masticado a desgano
le basta a su organismo
para vivir mil días.
Su estómago es pequeño:
apenas unas flores
y ya siente el hastío.
Ella hierve leche,
prepara café,
dispone la vajilla,
acomoda su pena en un mantel floreado.
Los chicos tienen hambre
y ella entiende que el mundo
es un lugar hostil,
una prisión fundada con gestos habituales:
ponerse los zapatos,
hojear una revista,
abrazar a sus hijos,
desnudarse en la noche para nadie.
Ella busca en el horno
el pan misericorde
que la lleve a la ausencia.
Deja una breve nota
junto a las tazas sucias:
“Es invierno. En primavera
también estaba enferma.”
Arte: Tom Sullivan
No hay comentarios.:
Publicar un comentario