le tengo terror a
los demonios
quiero decir a los domingos
(osvaldo lamborghini)
mañana o un domingo
somos piedra
fría y perdida a ciertos metros
sobre el nivel del mar
o una mancha gelatinosa
reptando por la vereda para
mirar por el ojo de buey
las perfectas piernas blancas
de la dama de trébol
hasta la llegada del brujo
que arrastra la extensa capa
por las alcantarillas de las diagonales
o cuerpo pendular
al pie de las góndolas gárgolas
con visibles marcas de erosión
moños de prócer en cada aniversario
retrete de perros y cristianos
somos piedra
fría y perdida a ciertos metros
sobre el nivel del mar
o una mancha gelatinosa
reptando por la vereda para
mirar por el ojo de buey
las perfectas piernas blancas
de la dama de trébol
hasta la llegada del brujo
que arrastra la extensa capa
por las alcantarillas de las diagonales
o cuerpo pendular
al pie de las góndolas gárgolas
con visibles marcas de erosión
moños de prócer en cada aniversario
retrete de perros y cristianos
volviendo a la misa
cabezas vencidas
en busca de una bala o
escapando de un viejo amor
devoran pastillas alcohol
vidrios veneno vapor
liberan sangre de lágrimas negras
se lanzan al vacío de la gloria
dime como mueres
y te diré como vives
cabezas vencidas
en busca de una bala o
escapando de un viejo amor
devoran pastillas alcohol
vidrios veneno vapor
liberan sangre de lágrimas negras
se lanzan al vacío de la gloria
dime como mueres
y te diré como vives
largas vigilias
para cruzar el puente
que la bestia no absorba
el aliento vulnerable
hasta que arroje el vértigo
las sombras el minuto fatal
para cruzar el puente
que la bestia no absorba
el aliento vulnerable
hasta que arroje el vértigo
las sombras el minuto fatal
muerte o fracaso quien sabe
los demonios siempre están
los domingos también
los demonios siempre están
los domingos también
Jorge Rivelli
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