TERESA
                                                                                                         
Un vampiro
“Sin tener ojos me mira, sin tener boca me habla, y su mirada y su voz
son tan hondas como el silencio de los sepultados.”
Teresa Wilms Montt (1893 – 1921)
Estoy dormida o estoy rota.
Un muchacho con ojos de cadáver
me golpea la boca
con sus pájaros ciegos.
Los hombres trepan a mi espalda
y se degüellan
con el filo de mis vértebras.
Hay un hilo de monjas 
hirviendo a mi alrededor,
abejas negras que aguijonean con salmos
mi sobredosis de alas.
Los buches inflados 
con podredumbre 
revalidan 
sus votos de amargura.
Estoy dormida o estoy rota.
¿Son  mis hijas las
que me secan la frente
con los algodones infecciosos de la ausencia?
¿Es el amor el que celebra 
el exiguo incienso de mis piernas?
Estoy dormida o estoy rota
pero todavía no estoy muerta.
La vida es un vampiro subversivo
que me devuelve la sangre.
Podría tomarla,
calzármela en las sandalias azules de las venas,
correr, correr,
llegar hasta el poema 
y beber de sus temblores.
Pero
estoy cansada.
Arte: Teresa Wilms Montt, Julio Romero de Torres








