martes, 31 de octubre de 2017
sábado, 28 de octubre de 2017
PRESENTACIÓN "PAN DE AGUA" BAR ESTACIÓN JARDÍN
Con los poetas Claudio Simiz, Mirna Aranzazu Santillán, Mónica Angelino, Jorge Hermiaga y David Sorbille
Los poetas Claudio Simiz, Mirna Aranzazu Santillán, Mónica Angelino, Jorge Hermiaga y David Sorbille
Con los poetas Jorge Hermiaga y David Sorbille
Con los poetas Jorge Hermiaga y David Sorbille
Con los poetas Claudio Simiz, Mirna Aranzazu Santillán, Mónica Angelino y Jorge Hermiaga
Con los poetas Claudio Simiz, Mirna Aranzazu Santillán, Mónica Angelino y David Sorbille
jueves, 26 de octubre de 2017
miércoles, 25 de octubre de 2017
EL INFIERNO
EL INFIERNO
“¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!”
Canto tercero del Libro Infierno de la Divina Comedia
Dante Alighieri
Los perros del amanecer aúllan en negro
y las horas
se olvidan de darse a luz.
La vida es una muerte en ciernes,
una cinta de luto comprimiendo
la tráquea de la primavera,
una mancha de soledad que tiembla
aguijoneada
por el estruendo caníbal de las botas.
Nueve círculos de huesos
descienden
hasta un pandemónium de pájaros rotos.
Nueve círculos de hambre.
Alguien sacude fantasmas antiguos,
tiende sábanas de orina y sed
en la impotencia de las gargantas.
Respirar es difícil:
el aire agoniza entre tanta tristeza.
En una pared descascarada
relumbra
el trazo de una mano que quiso
ponerle palabras a la libertad.
Pero yo siento que la poesía no basta.
Por primera vez siento que la poesía no basta.
Ni mil años de poesía
alcanzarían para lavar los pies
de tantos Cristos acribillados a miedo.
En mi adolescencia
yo caminaba la vereda
de esta casa de sangre.
Tenía el pelo corto
y los ojos más lindos del mundo.
Y no sabía.
Te juro que no sabía.
Fotografías: Espacio de la Memoria "El Infierno" (Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio)
De "Pan de Agua - Poesía social contemporánea de Bueno Aires", La Luna Que (2017)
martes, 24 de octubre de 2017
"PAN DE AGUA" - PRÓLOGO
PAN DE AGUA
Poesía social contemporánea de Buenos Aires
Poesía social contemporánea de Buenos Aires
PRÓLOGO
En
1949, el filósofo alemán Theodor Adorno dijo en su “Ensayo sobre el criticismo”
que escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie y provocó, como
reacción entre muchos poetas, la necesidad de refutarlo. Más allá de los
comentarios de Marcuse (la frase de Adorno es parte de la conclusión de su ensayo,
y pretender leerla por separado es tan fútil como intentar comprender el último
acto de Hamlet sin haber leído el resto de la obra), el dictum de Adorno dio
mayor visibilidad a una poesía que busca un significado más allá de su valor
estético.
Adorno
ha tenido, desde la poesía, múltiples respuestas. Así, Paul Celan nos mostró el
horror de Auschwitz a través de su poesía, y nuestro Juan Gelman nos lo
generalizó diciendo que Paul Celan mostró que sí se puede escribir poesía
después de Auschwitz. Sólo que no como antes de Auschwitz. Esta sencilla frase,
que parece orientarse a refutar – una vez más – el dictum, nos muestra algo
mucho más amplio: la realidad es el motor de la poesía, y en la medida en que
esta realidad nos golpee (con hambre, con injusticias, con violencia), sus
golpes aparecerán en nuestra poesía con más fuerza. El horror también puede
escribirse, y se escribe.
Esta
muestra de poesía social (tal como la llaman sus editores, distanciándose del
concepto de antología) es un ejemplo de cómo la realidad provee continuamente
motivos para la escritura. La justicia, la pobreza, la guerra, han sido tópicos
comunes en nuestra poesía desde Raúl González Tuñón o, incluso, desde José
Hernández. El tiempo y la historia nos han traído, lamentablemente, nuevos
temas: la desaparición de personas, el hambre, la violencia de género. Todos
estos temas están presentes, en mayor o menor medida y de acuerdo con las
experiencias y visiones de los autores, en los poemas que forman parte de este
libro.
Para
hablar del hambre, el poeta se sitúa afuera; la verdadera dimensión del hambre
está en que hay personas que no la sufren. Y así dicen nuestros poetas: en otras vísceras cayendo de rodillas, /
sucede el hambre (Fernández); bajo el
mismo cielo no son iguales los ojos que lo miran / los ojos del hambre miran
por el ruido de las tripas (Angelino); sin
esa fiesta que estalla entre las muelas […] / la vida es una cosa que les pasa
a los otros (Simiz).
Pero
situarse afuera no significa estar afuera. El poeta no es objetivo frente a lo
que ocurre en el mundo, porque lo que ocurre en el mundo le ocurre a él. Las
injusticias: Injusticia […] / moneda que
cae sin caras (Ragozza), caminas de
nuevo entre nosotros / alterando el orden de lo injusto (Sorbille); la dureza de la realidad: a veces es tanta,
/ que es preciso detenerla (Santillán); la indiferencia del estado: Todo es muy
municipal, / impuesto a los prismáticos / y a los hombros vencidos
(Hermiaga); la guerra: Un poema
incipiente / sobre la línea de fuego (Sorbille); Dolor en las venas del planeta (Ragozza); la infancia abandonada y perdida: Nadie quiere saber de su infancia
enjaulada / en la sombra más negra y la herida más honda (Simiz), lengua muda / en su canción de cuna
(Angelino)
Inevitablemente,
nuestra historia tiene su espacio entre las preocupaciones sociales de nuestros
poetas. Con heridas que no se cierran, el pasado no se clausura. La
desaparición de personas, la violencia del estado contra sus ciudadanos (aún en
democracia), la hipocresía que define a parte de nuestra sociedad, se
denuncian: Los veo flotar / como tomates
hinchados, / llegar hasta la playa / con la piel azul, / la sal marcándoles las
frentes (Hermihaga), por favor / no
pisen las flores / cualquier relleno sanitario / puede ser su tumba (Angelino);
hizo falta más que un golpe de viento /
para descabezar sus llamas (Fernández). Y también la violencia de género,
tan presente hoy y tan dolorosa: A esta
oscuridad ya la he visto (Santillán), Las mujeres andan descalzas / amonedan
noches sin luna / en sus heridas de sombra (Ragozza); Me pregunto cuándo nos empezó a pasar esto […] / chicas muertas enormes
como toros hechos de lágrimas, / y nosotros con estas capas apolilladas
(Fernández). El poeta describe la realidad social y es parte de la misma. No es
indiferente, pero le lastima la indiferencia: ¿De qué negro baldío pintaré mi casa? / ¿Con qué sábana de olvido el
mundo se tapará la cara? (Simiz), tu
nombre simboliza el compromiso / que se abre paso ante la indiferencia
(Sorbille); pido perdón por tanto
silencio en la voz (Santillán). La realidad agobia, y la poesía, lejos de
ser la solución a ese agobio, nos la representa con más crudeza. Y sin embargo,
hay lugar para la esperanza: y será la
belleza y vendrá por nosotros (Sorbille); Estamos bien / sin darnos cuenta (Hermihaga); Ahora grito lo más alto que puedo. // Creo que jamás estuve tan sana
(Fernández). Y es así: los poetas gritan, y regalan salud a una sociedad
enferma.
Sergio A. Giuliodibari
Mar del Plata – Julio 2017
lunes, 23 de octubre de 2017
GRAN JORNADA DEBATE UNIDXOS CONTRA LA VIOLENCIA
GRAN JORNADA DEBATE: UNIDXS CONTRA LA VIOLENCIA
La Secretaría de Desarrollo Social de Lomas, por intermedio de la Dirección Municipal de Derechos de las Mujeres y Equidad de Género, junto a Beatriz Regal y Jorge Taddei (padres de Wanda Taddei, víctima de femicidio) y Mónica Soglio (acompañante terapeutica, preventora en toxicologia y especialista en la temática), realizarán una Gran Jornada Debate: Unidxs contra la Violencia.
La misma se hará el jueves 26 de octubre a las 16 en el Teatro Municipal (Manuel Castro 262 de Lomas) y será abierta a toda la comunidad.
El evento consta de una jornada en donde especialistas en la temática de violencia de género, conformarán una mesa de debate acerca de las herramientas vigentes en la actualidad para la lucha contra esta problemática social.
Serán disertantes:
Diego Oscar Ortiz: Abogado, Especialista en Violencia familiar, Docente en la UBA y autor de diversos libros en la temática.
Raquel Hermida Leyenda: Abogada Penalista y Criminologa.
Mirna Longobucco: Psicología Social, Especialista en Género y Abuso Sexual Infantil.
Raquel Fernandez: Poeta, con obras orientadas a la Concientización y Lucha Contra la Violencia.
María Palermo: Licenciada En Psicología y Cuenta Autora.
"PAN DE AGUA" - NOTA DE LOS EDITORES
PAN DE AGUA
Poesía social contemporánea de Buenos Aires
NOTA DE LOS EDITORES
¿UNA MUESTRA DE POESÍA SOCIAL
BONAERENSE HOY?
Hace
medio siglo H. Becco y C. Fernández Moreno, desde el estudio previo de su Antología lineal de la poesía argentina,
proponían un complejo y ambicioso abordaje de la lírica a partir de la actitud
de los autores. Cuando el poeta enfatiza el primer momento de la creación, “el
impacto de la realidad” sobre sí, estamos en el terreno de la poesía vital. En
cambio, si el momento de poner en palabras la emoción originaria ocupa el
centro de su atención, “las reglas del arte”, “la poesía como lenguaje”, nos
hallamos ante una actitud artística. Finalmente, cuando la preocupación está
puesta en el efecto de la producción, en su “repercusión entre la gente a la
que está destinada”, podemos hablar de una poesía social. A continuación, los
antólogos, bajo el término de “líneas” proponen una contextualización histórica
de nuestra producción poética, que da corporeidad a esas actitudes originarias
(p. ej. línea neoclásica, gauchesca y neopopular dentro de la actitud social).
Por
otra parte, se hace evidente que existe una fuerte conexión entre lo que
denominamos “poesía social” y los sucesos políticos, fundamentalmente en
momentos de crisis y cambios; sirvan como ejemplo en nuestra lengua la vasta
producción generada en el ámbito de la República, Guerra y Dictadura franquista
en España y la poesía de nuestra “generación del ´60”. Todavía más
enfáticamente, esto se patentiza en la lírica chilena surgida al calor del
ascenso, lucha, caída y exilio socialista en el Chile de Allende y Pinochet. En
este caso, a más de la excepcional jerarquía que caracteriza a la poesía
trasandina, se incorpora decisivamente el escenario de la canción (V. Jara.
Quilapayún, Jaivas, Illapu, etc.), replicado en buena parte del continente. Es que
la música brinda una conexión más fluida y extensa entre el poeta y esa “gente
a la que está destinada”, como plantean Becco y Fernández Moreno. De algún
modo, la “poesía social” deviene, en algunos contextos, “dinámica social”,
asociada a otros lenguajes y prácticas. En nuestro medio, propuestas originadas
en grupos (“Calíbar”, “Boedo”, “Tarja”, entre otros), se suman a voces
poderosas como la de Raúl González Tuñón:
Cargados de mentira, de miseria, de metralla, como una enorme M de miedo y
muerte oscura. Son los obuses y Mario Jorge de Lellis: Tienen hijos de cobre,
muy sonoros; tienen mujeres recias, cigarrillos baratos en sus dedos, hondas
causas vitales manchando sus orejas. Están aquí y allá. Suenan, resuenan. Son
de una gama gris. Andan y trepan… Son esos hombres duros como el cobre. Suenan,
resuenan (por citar dos ejemplos muy destacados).
En
la segunda mitad del pasado siglo el movimiento “Nuevo cancionero” (extendido
en todo nuestro continente), muy ligado a los inconfundibles acentos de Armando
Tejada Gómez y Hamlet Lima Quintana, entre muchos y brillantes cultivadores de
un arte lírico, musical y hasta dramático, marca una época, como en su momento
lo hicieron parte de la producción tanguera y, especialmente, el rock nacional.
Actualmente, otros ritmos, estilos y modalidades en un escenario crecientemente
globalizado sirven de proyección a esta tendencia (las distintas formas de
rapeo e interacciones en redes sociales son lo más visible).
Pero
el propósito de esta publicación no es establecer fundamentos teóricos ni
elaborar nuevos cánones. Lo que aquí se presenta es una muestra (no antología)
de poesía social, surgida en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires y su amplia
zona de influencia (la segunda conurbación del hemisferio sur). Los participantes
se ubican en una franja etaria bastante definida (nacidos entre 1946 y 1963) y
aunque “lo social” ocupa un espacio importante en sus producciones, no es ésta
una impronta excluyente en sus obras. Los autores mismos han seleccionado sus
textos; la mayoría optó por trabajos recientes (muchos de ellos inéditos),
otros prefirieron exponer esa producción orientada a lo social como desarrollo
de una trayectoria. El producto final es un corpus variado e intenso, que el
lector, seguramente, hallará grato recorrer.
En
los últimos años vienen proliferando las antologías, algunas veces construidas
en torno de un eje (genérico, geográfico, etc.), también vienen creciendo, y
muy productivamente, trabajos teóricos sobre nuestra poesía (la “Poesía de
pensamiento” es uno de los aportes más notables); las publicaciones
individuales y espacios de encuentro y difusión viven un momento de importante
consolidación. Otro tanto ocurre con festivales y encuentros locales e
internacionales.
Volvemos
al interrogante inicial:
¿Por qué esta muestra de poesía
social bonaerense hoy?
Los
editores hemos coincidido en la necesidad de apostar a una mayor visibilización
de esta modalidad poética. En principio, porque habitualmente aparece en un
lugar secundario en las valoraciones del “campo”, sospechada de ancilaridad o
de sujección a circunstancias rápidamente mudables. Los poetas aquí reunidos
somos conscientes de los riesgos del facilismo o la demagogia, pero también de
la importancia de estas textualidades y prácticas culturales que, trascendiendo
la intimidad/hermetismo, posicionan al arte en la senda del diálogo, de los
espacios comunes y de los anhelos de una sociedad mejor. Y eso no es poca cosa
en esta época de cambios complejos y conflictivos (particularmente en las grandes
urbes). Nuestros textos, ya sea que aborden problemáticas locales, regionales o
mundiales, apuntan decisivamente a la desnaturalización de la barbarie; son, en
este sentido, “urgentes y necesarios” (nuestro conurbano viene siendo escenario
“privilegiado” de estas problemáticas). Nuestra propuesta de difusión, a través
de recitales y otras intervenciones en distintos espacios, intenta ser
coherente con lo antes expuesto.
Esta
muestra intenta ser un inicio serio y acaso inspirador de otras publicaciones análogas
(el “recorte” generacional y geocultural debe ser leído en estos términos),
tenemos una esperanza y nos arremangamos para concretarla.
Claudio
Simiz y Mónica Angelino, editores
domingo, 22 de octubre de 2017
FLORECER - 22/10/2017
FLORECER
Conducción Nieves Imbelloni y Marcela Rosales
Domingo 22 de octubre de 2017
BRONCA Y LETRAS Nº 4 - 22/10/2017
Conducción de Ana Claudia Baez Carballo y Angel Ferrero Machado
Domingo 22 de octubre de 2017
sábado, 21 de octubre de 2017
jueves, 19 de octubre de 2017
¿TE CONOZCO?
¿TE CONOZCO?
Te cruzo en la cola del banco,
en el supermercado chino,
en la vereda
cuando paseás a tu perro.
Me siento al lado tuyo en el colectivo,
en la sala de espera del médico,
en el cine.
Y hasta pochocleamos a dúo
en la complicidad de la fantasía.
Fuimos juntos a la escuela,
leímos juntos poesía
en un barcito más o menos decente,
nuestros hijos son amigos.
Te saludo cordialmente
porque te conozco.
Te vi cientos de veces en tu jardín,
cortando el pasto,
regando las plantas.
Te vi cientos de veces
y no me di cuenta.
Sos el Eichmann de Leonard Cohen:
cinco dedos en cada mano,
dos ojos,
una boca.
Ni espolones,
ni saliva verde.
Nada que te delate.
Pero yo estoy llorando
porque tengo miedo,
porque tengo frío,
porque no sé si estoy encerrada
en un rectángulo negro
mordido de orina y ratas,
no sé si me estoy muriendo,
si tengo las uñas rotas,
si sangro,
si estoy ciega,
si el río es una cinta sucia
que me aprieta la garganta.
Y vos seguís regando las plantas.
Como si nada.
Arte: Alfredo Ramos Martínez
miércoles, 18 de octubre de 2017
YO SÉ QUE SOS VOS
YO SÉ
QUE SOS VOS
Yo sé
que sos vos,
yo soñé
con tu corazón flotando en un río helado,
con tus
pies azules desandados de todos los caminos,
con tu
pelo lloviendo pececitos ciegos.
Yo te
soñé en esa tumba mentirosa,
la que
te inventaron para no escuchar
el
ruido de tus huesos,
tus
huesos ladrando como perros lastimados,
tus
huesos solos.
Yo sé
que sos vos
y tengo
miedo.
Cierro
los ojos y te veo tu sonrisa
zarpando
hacia la nada,
tu
sonrisa demasiado pura,
y veo
fusiles mostrando sus dientes cariados,
dientes
de metal que trituran en su podredumbre,
fuego
sucio.
Yo sé
que sos vos,
y en mi
ombligo revientan
los
nueve meses que parió tu madre,
tus
juguetes de infancia,
me
pregunto cuándo fue la última vez que hiciste el amor,
quién fue
la mujer que resbaló por tu piel
como
una gota de vino gozoso,
qué canción que te llevaste en la garganta,
qué libro taló tu ausencia.
Yo sé
que sos vos
y tengo
miedo.
La
primavera es un virus de luz
que no
nos entra por ningún lado,
porque
sos mío,
sos de
todos,
y el
grito no llegó a tiempo.
Metal,
frío, horror.
Sos vos
y ellos
son los
que vienen por nosotros.
Arte: Javier Quintana
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