LA REJA
“Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja…”
Francisco Paco Urondo
del otro lado de la reja está la realidad
del otro
lado de la reja
los padres
los hijos
los
hermanos
deambulan
entre caníbales invisibles
que tiran
dentelladas al aire
quieren triturarles
el grito
fusilarles la voz
cortarles
el amor en pedacitos
pero ellos
los padres
los hijos
los hermanos
los apuntan
con banderas y con pájaros
con poemas
de Paco
con besos
en la boca de mujeres que esperan
y cada día
es el tercer día
la fiesta
de resurrección
el umbral de una fe inquebrantable
de este lado de la reja también está
la realidad
de este
lado de la reja
las madres
las hijas
las
hermanas
revientan
como hongos dulces
después de
una lluvia de botas
paren en
cada esquina
no
distinguen
entre un
puño cerrado y una canción de cuna
en sus
tetas la leche también
es un
poema de Paco
adentro y
afuera
la
realidad es el tercer día
la fiesta
de resurrección
los
pájaros
los ovarios
las
banderas
y los
muertos no tienen reino
porque la
vida
los carga
es sus espaldas
y les
sigue limpiando el canto
la única irreal es la reja
lo único
irreal son ustedes
con sus
culos apoyados en sillas cómodas
y sus
trajes Armani
ojalá
tuvieran la elegancia de Judas
y se
colgaran
con su soga de
mentiras
El lunes 16 de enero, los trabajadores de la gráfica Artes Gráficas Rioplatense del Grupo Clarín, la imprenta más grande del país, ubicada en el barrio de Pompeya, se disponían a entrar a trabajar y se encontraron con un cartel de la empresa donde se anunciaba la decisión de cerrar la planta y dejar a 380 familias desamparadas, aduciendo una crisis que no es tal (allí se imprimen "Revista Viva", "Rumbos", "Genios", "Jardín", "Cablevisión", guías telefónicas, libros escolares, folletería, etc). Se trata de una maniobra que busca quebrar la organización de la planta para imponer un ajuste que, apoyada por la política oficial, ya ha avanzado en otros sectores del gremio.
Los trabajadores de AGR-CLARÍN se encuentran en este momento en la planta de Pompeya desarrollado un paro por tiempo indeterminado en defensa de sus puestos y condiciones de trabajo. Tanto ellos como sus familias han sido reprimidos por Policía Federal y Gendarmería.