CARTA
AL NIÑO BUENO
A
Julio Cortázar
Vamos a
desatarnos los pies.
Vamos a
dejar que las veredas los muerdan,
que la
tierra apiñe montoncitos de libertad
entre
nuestros dedos pasmados.
Vamos a
impugnar un destino de cordones prolijos,
camisas
planchadas
y cafés
urgidos porque los relojes
nos
llueven en los ojos.
Ni
dentífricos, ni toallas, ni vacunas, ni
impuestos al día.
Vamos a
emborracharnos hasta decirle que sí
a los
monigotes obscenos que algún niño malo
(malo como vamos a ser nosotros
que todavía
no sabemos ser malos)
dibujó en
la espalda de la mujer más hermosa del mundo .
La
Muerte tiene todavía los pantalones cortos.
Voy a
sentarme a esperarte
en el
banco de esa plaza que me debe la intemperie.
Vení,
mojado
como los amantes que enmarañaron
las
primeras sábanas del mundo,
con un
pescadito rojo escurriéndose entre tus dientes
-un
pescadito vivo-.
Vení,
que
tengo el corazón troquelado y quiero que te lo lleves
para
pegarlo en el álbum de figuritas de las costureritas que no saben coser
pero se
dejaron la piel
en las
bocas de todos los hombres a los que no les importan
ni los
dobladillos ni los botones.
Vení,
que
tengo un sexo de juguete dormido.
Dale
cuerda hasta que suelte esa musiquita
que
hipnotiza a los pájaros.
Remontalo
como a
un barrilete de sudor y encaje.
Y que
los gendarmes y las niñeras se ocupen de
sus asuntos.
Arte:
"The park", Carla Raadsveld
Mención
Poesía Concurso Nacional Plástico-Literario “Universo Julio Cortázar”, UNICEN
(Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Secretaría de
Extensión), Tandil, Bs.
As. (2014)
Poema publicado en el e-book Raquel Fernández - Selección de Poemas , Biblioteca de las Grandes Naciones
La inocencia que va despertándonos... aquella que nunca lo hará para que sigamos jugando en esta vida demasiadas veces dura... Bello mi amiga
ResponderBorrarGracias, Carmen querida! Un abrazo!
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