HOY
NO VAMOS A VER A MIRTHA LEGRAND
A Pauli
Hoy no
vamos a ver a Mirtha Legrand.
No voy
a tocarte el brazo y decirte:
“No
te duermas que ya falta poco para que empiece Mirtha.
Tenemos
que ver cómo está vestida.
Tenemos
que ver qué zapatos usa.
Tenemos
que criticarla un poco:
una
señora tan grande con un trajecito de rosa,
¿cómo
puede ser?”
(Y otra
vez la enfermera.
Y otra
vez “Ahora no, por favor, que estamos
viendo a Mirtha”.
Y otra
vez tu piel transparente, casi rota,
y esas
venas que se escapan.
Otra
vez tus lágrimas,
tus pequeños
gemidos desmintiendo
el
mantel bien tendido,
la prontitud
de tenedores y cuchillos,
la
frivolidad de los centros de mesa).
Obligarte
a ver a Mirtha Legrand era casi
obligarte
a estar viva.
El
último día que te vi me dijiste que no.
Que no
querías ver a Mirtha.
Entonces
supe que era el momento
de decir
adiós.
Hoy no
voy a ver a Mirtha Legrand.
Nunca
más voy a ver a Mirtha Legrand.
No me
gusta Mirtha.
No me
gustan sus vestidos ni sus zapatos.
Ni siquiera
me gusta criticarla un poco.
Me
gustabas vos sacando cuentas para decirme
que la Legrand
había nacido en 1927:
“Y
si la señora no lo quiere decir que no lo diga,
pero
ella tenía catorce cuando filmó ‘Los martes, orquídeas’
y
yo tenía diecisiete…”
Me
gustabas vos hablándome de tus muñecas,
tus pecas
adolescentes,
tus
concursos de baile,
tu
diploma de “Corte y Confección”.
Me gustabas
vos.
Mucho.
Será
por eso que costó tanto apagar el televisor.
Y
dejarte ir.
-Mención de Honor Poesía XXVI Concurso Nacional de Cuento, Poesía y Ensayo "Luis Leopoldo Franco" SADE Lanús, Buenos Aires (2014)
Heermooso,dentro del dolor de la despedida!
ResponderBorrarGracias, Claudia! Abrazo!
BorrarBellísimo poema!!!!!
ResponderBorrarGracias Raquel Graciela Fernández.
Abrazo desde el corazón.
Gracias, Camila! Abrazo apretado!
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