DESTITUCIÓN
DEL VERDE
A George Harrison
Era el jardín.
Mudo.
La dicha inaugural
de lo que calla.
Los pétalos graduales
(las horas)
respirando
en la boca inocente.
Era el jardín.
Implícito.
El rocío
anticipando
la espalda de la tarde.
El vuelo ensayado del insecto.
La flor.
Los animales pequeños.
Era el jardín.
La tierra.
Nunca la cicatriz.
Porque ha pasado todo
y no ha pasado nada.
Y el olvido se hace,
como el amor,
como los brotes,
como una lluvia dulce.
Pero el cuchillo
bebió de la sombra,
la mano que buscó el vaso
dijo la palabra nunca.
No, no será igual.
Un poema no alcanza.
para nombrar lo que no existe.
El verde no está.
Hoy es el jardín
y
ha muerto un pájaro.