LA PIEDRA EN EL ZAPATO
Hacía siglos que no pensaba en vos.
A pesar de que tu nombre
está todo el día
dando vueltas en mi cabeza
(el nombre de él,
el nombre del ausente).
Pero hoy desarreglé papeles.
Y apareciste.
En un poema viejo.
Ahora no escribo versos de amor.
Mantengo mi histrionismo a raya.
No puedo darme el lujo de suicidarme
o de volverme loca.
Ahora tengo un hermano muerto
y una madre que llora
acurrucada en la palma de mi mano.
Adiós a los caprichos.
Ahora que perdí a alguien que amaba,
a alguien que realmente amaba
y soy la mujer que empuja
la silla de ruedas.
Me da ternura pensar en lo que fuiste:
una piedra en el zapato
con el escándalo de una pierna amputada.
Arte: Vladimir Smathin
No hay comentarios.:
Publicar un comentario