lunes, 30 de junio de 2008

EL OMBLIGO DEL MUNDO


EL OMBLIGO DEL MUNDO

“...aquí en la Isla de Pascua donde todo es altar,
donde todo es taller de lo desconocido...”
Pablo Neruda

Rapa Nui,
ínsula mística de vértices volcánicos,
ombligo rosáceo de un mundo pretérito,
todo es altar en tu dimensión mínima,
todo es sagrado en tu primitiva extensión.
El contorno granítico
del perdurable ídolo de piedra,
el cántico del mar ineluctable,
el gemido gutural del viento,
te han erigido tierra del enigma.
Reverencio tu mutismo extático,
tu hermética condición de mito,
me complazco en tu silencio poderoso,
pero me abrazo a la cálida memoria
de las redes y los garfios ensartando
fabulosos atunes,
de las esquinas desiguales de Hanga Roa
con sus muchachos dorados a caballo,
del baile sensual de tus mujeres
ataviadas con flores,
y no puedo dejar de imaginarte
como el ombligo de un mundo desbordado
de insólitas pasiones,
y no puedo dejar de imaginar cómo será el amor
entre los brazos de esas hembras ondulantes,
entre las piernas de esos varones portentosos.


Arte: "Ahu Te Pito Kura (El ombligo del mundo)", José Ignacio Roncal
Del poemario "Ojos que miran al cielo", Ediciones Amaru, 2007 

domingo, 29 de junio de 2008

POPPY DAY


POPPY DAY

 A ellos
 

Antes de atracar mi barca

en el puerto de la vida

navegaba soñando con un campo de amapolas

creciendo sobre las trincheras.

Una flor carmesí brotaba

en cada lugar donde había caído una gota de sangre

como inefable respuesta de la naturaleza

a la estupidez humana;

llovían amapolas de un cielo rojo

que lloraba su impotencia ante la guerra.



En mitad del sueño

alguien sacudió suavemente mi hombro

y ese fue el momento en que nací.



Cuando me vaya

quizás retome el hilo del sueño

donde lo he dejado

o quizás me transforme

en parte del sueño de los otros:

una bonita enfermera con una bandeja

llena de amapolas
 
que recuerda con insistencia
 
una melodía que no escuchó nunca
 
pero que lleva inexplicablemente
 
en sus ojos y en sus oídos.


 
   
Arte: "Woman With Poppies", Rudolph Carl Gorman

Finalista Poesía - “XIII Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve 2006”Editorial Nuevo Ser, Ciudad de Bs. As. (2006) 
 

domingo, 22 de junio de 2008

GUERRA


GUERRA

 “...una granada abierta con todo un pueblo
adentro...”
Jacques Prèvert



Un pueblo en blanco y negro

se apretuja

dentro de una granada.

Las estrellas arrojan sus lanzas.

Nadie sabe.



Un niño  que abraza a su perro

en el límite

que descuida la sangre.



La hembra abre las piernas

(la carnívora).

Sonríe

cuando el flujo caliente de soldados

inunda

su pubis desbocado.

Ella rasguña nombres

en la espalda

de cada amante idiota:

nombres de hombres, de mujeres,

de niños.

Nombres de perros abrazados.



El pueblo se comprime

más y más

dentro de la granada.

Se va.

Desaparece.



El estallido final

sólo sorprende a los pájaros.



 
Arte: “Guernica”, Pablo Picasso

1º Mención Poesía XXI Certamen Literario Nacional “Atilio S. Giraudo”, Arrecifes, Bs. As. (2007)

jueves, 19 de junio de 2008

¿CÓMO TE VA LA VIDA?


¿CÓMO TE VA LA VIDA? 

“Cansado de mi magia, ¿cómo te va con una mujer terrestre
que carece de sextos sentidos?”
Marina Tsvietáieva
 



También yo quisiera preguntarte: 

¿Cómo te va la vida? 

A vos, 

que tuviste entre tus manos, 

cosidas por las llagas de la magia, 

el perfume infantil de los manzanos, 

las cálidas esquirlas del estío, 

el pan que levó mi hambre de duelos. 

Cómo te va la vida 

sabiendo que hay renuncias que son pactos 

de cobardía y rabia, 

que la genealogía de mi llanto 

no lavó un ápice de tu dura coraza, 

que sólo un fuego fatuo impregnó tu costado 

cuando desmadejé mi lanza de palabras.



Imagino que tu vida es dulce 

apartada de los espíritus anémicos 

que sujetan mis muñecas cuando duermo 

y me impiden aplacar desesperanzas. 

Imagino que tu vida es fácil 

desoyendo mis interrogantes, 

mi látigo de sal blandiendo heridas, 

mis tañidos de novia claustrofóbica.



Cómo te va la vida, 

a vos, 

que elegiste apartarte de mi cielo 

porque mi luz era desorbitada: 

el dolor de una luciérnaga es más leve

que el dolor de una estrella. 

Cómo te va la vida,

querido, 

con tu pequeña reina destronada, 

lavada de peces y perfumes, 

hecha un ovillo de polvo en la memoria. 





domingo, 15 de junio de 2008

PALABRAS


PALABRAS 



Escribiré con llanto en renglones de niebla

una última carta.

Palabras que se arrastrarán

por la premura de tu piel

como estrellas errantes

y caerán al vacío

al asomarse, irreflexivas,

al brocal siniestro de tu alma.

Palabras que sobrevolarán

tu duermevela ausente

y espantarás con manotazos sordos

como si fueran insectos invasores

de tu porción de luna.

Palabras que respirarás

en el humo rancio de las hogueras que fueron

y negarás en la memoria negra de los muertos,

y condenarás,

pequeño Torquemada inquisidor de sueños,

a la torpe inquietud de una flor desairada.

  

Rehén de las ausencias,

mi corazón de pájaro cansado

se desangra en silencio.



 

2º Mención Especial Poesía – “IV Concurso Internacional de Poesía y Narrativa en CD 2006”, Instituto Cultural Latinoamericano, Junín, Bs. As. (2006)


domingo, 8 de junio de 2008

EL TERROR


EL TERROR

“El horror de habitarme, de ser –qué extraño- mi huésped,
mi pasajera, mi lugar de exilio”:
Alejandra Pizarnik



El terror de habitarme,

el terror de ir rodando con la lluvia

por el pavoroso vacío de mi alma,

el terror de saberme pasajera

de la hojarasca turbia de mi propio silencio,

extraviada en un laberinto

de versos calientes como pájaros,

de versos delgados como lágrimas.

El terror de saberme en el destierro,

en el exilio total del propio cuerpo,

huyendo siempre de mí,

huyendo siempre hacia mí.

El terror.



Arte: Marina Lie

 Del poemario "Revelaciones", Ediciones Raíz Alternativa, 2007 
 
4º Mención Poesía  “XIV Certamen Nacional De Los Cuatro Vientos Poesía y Narrativa Breve” – Editorial De Los Cuatro Vientos, Ciudad de Bs. As. (2006)
  

sábado, 7 de junio de 2008

SUPERSTICIONES


SUPERSTICIONES



Hoy fui a que me tiraran las cartas.

Sí, ya sé,

soy supersticiosa, siempre lo fui.

Jamás paso por debajo de una escalera

y cuando la sal se derrama

recojo un puñado para arrojarlo sobre mi hombro

y espantar a los demonios que me persiguen

desde siempre

(pero parece que el truquito es vano

porque los demonios no se dan por vencidos

e insisten en acosarme;

algunos tienen tu cara,

pero la mayoría tienen la mía).



Hoy fui a que me tiraran las cartas.

Esperaba que me dijeran que me amás,

que todavía me amás

y no que tengo el alma rota,

porque eso yo ya lo sabía

antes del Tarot y antes de la última lluvia

que me empapó la boca este invierno,

antes de que vos pusieras un pie en mi vida.



El alma rota.

Me preocupé demasiado

por conservar intactos todos los espejos

(un espejo roto es desgracia segura)

y dejé que mi alma se quebrara

como el más frágil de los cristales.


Lo lógico sería

-siguiendo mi supersticiosa lógica-

recoger los pedazos

y arrojarlos al agua

en una noche de luna

(una mujer desalmada sería mucho más taquillera

que una mujer con el alma rota;

sería casi Bette Davis

en una vieja película en blanco y negro).

Pero no puedo hacerlo,

porque hay pedazos de mi alma que se quedaron con vos,

y hace rato que mis noches no tienen luna,

y el agua,

o me da pánico o me da arcadas.



Me preocupé demasiado

por tocar madera

y acumular tréboles de cuatro hojas

y patitas de conejo

(convenciéndome a mí misma de que los conejos

se habían muerto de muerte natural

y nadie les había cortado la garganta

y los había dejado desangrarse).

Y me rompí,

dejé que me rompieran.



(Señora Tarotista,

por favor,

dígame algo que no sepa).



Hoy fui a que me tiraran las cartas.

Esperaba que me dijeran que me amás,

que todavía me amás.

Que lo nuestro aún podía ser.

Pero, entre tantos hombres morenos

que me dan la espalda

y tantas torres derrumbándose,

faltabas vos.



(¿Cómo se me ocurrió pensar

que algo podía salir bien

en un mundo donde hay un tipo

que se llama Mark Chapman?).




domingo, 1 de junio de 2008

CAMILLE


CAMILLE

 “No he hecho todo lo que he  hecho para terminar mi vida engrosando el  número de  recluidos en un  sanatorio. Merecía algo más”.
Camille Claudel - "Carta desde el manicomio"



Ella cierra los puños

con la desesperada lucidez de los locos.

Hunde su cuerpo devastado

en la pared desoladamente blanca

de la mínima habitación que la devora

y aprieta los puños.

Ella,

que ejerció con celo el santo oficio

de parir con las manos.



Antes,

cuando ella movía esas manos fabulosas,

pájaros admirables brotaban de sus dedos,

pájaros teñidos de colores infinitos,

una orgía de picos y de plumas

y de corazones diminutos palpitando.

Ahora,

cuando ella abre los puños crispados,

de sus dedos ateridos surgen

pajarillos delgados como lágrimas,

con miserables plumas grises.

Ella no quiere verlos.



En el exilio silencioso del hospital

 ha esculpido una eternidad

huérfana de cruces y pasillos diligentes,

sin amores ingratos, sin mendrugos.



Pronto irá hacia la luz,

toda desnuda de pájaros.



Arte: “Camille Claudel”, Esther Rodrígez Cabrales

2º Premio Poesía “Almafuerte”Café Literario Almafuerte, Berazategui, Bs.As. (2006)