LA CHICA DE LENTES
hay alguien que se interpone entre la memoria
y la saliva refundando el deseo:
la chica de lentes.
Tu chica de lentes.
Mi Waterloo.
Me preguntó por qué la chica sí y yo no.
Dónde terminó mi olor y comenzó su cintura.
Cuándo el recuerdo se vació de mí
y se bifurcó hasta convertirse en un par de piernas feroces
rodeando tus caderas
(ella subió a tu cuerpo
y yo
me diluí,
dejé de ser en tu boca).
La chica lee a Pilar Sordo o a Paulo Cohelo
La chica lee a Pilar Sordo o a Paulo Cohelo
y yo
sufro por Annabel Lee desde que cumplí diez años.
Sonríe con la estúpida vacuidad de un rumiante
y yo
me jacto de llorar en cinco idiomas diferentes.
Vende cosméticos, o bijouterie, o filtros de agua
y yo
masturbo tu recuerdo con poemas que se caen de maduros
en la boca del hambre.
La chica es real
y yo
soy Elizabeth Taylor estrellando muñecas contra la pared
en “Raintree County”
(mala, mala, mala,
delirante,
caprichosa,
me voy a agenciar una mujer cuya única duda
sea “vacío o asado de tira”
y no insista en probarse los vestidos
de todas las sureñas malcriadas de Hollywood).
Si a cualquier hombre que no fueras vos
lo hicieran elegir
entre la chica y yo
me elegiría a mí, por supuesto.
Ella usa lentes Ray Ban Aviator de imitación
y yo
soy encantadora.
soy encantadora.
Lo que no cambia para nada
la aplastante realidad de cada día:
ella amaneciendo en tu cama
y yo
desayunando en Tiffany,
sola.
Arte: "Girl 3", Vasiliy LastochkinDel poemario "Pretty in pink" (2016)
Buen escrito Raquel. Porque yo no? Creeme uno se lo pregunta tantas veces jajaja Un beso
ResponderBorrarMuchas gracias! Cariños!
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