martes, 26 de julio de 2011

EL ERROR


EL ERROR 





Entonces, 


¿qué hago aquí 


sentada en su sombra, 


lentamente desnuda, 


abriendo y cerrando cajones? 





¿Qué hago enredada 


en los párpados exhaustos de un hombre 


que jamás me sueña? 





El silencio apaga mi boca incomprensible. 


El silencio. 


El revés del grito amatorio 


profanando 


los huecos perturbados.





Entonces, 


¿por qué no se disipan las alcantarillas?


Vivimos en distintas estaciones. 


Estoy cansada de mendigar su verano.


Enloquecida por los anillos 


de las promesas ajenas 


rehago la caída. 


El error se multiplica. 




¿Se supone que esto debe llamarse amor?






  

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