SWAN SONG
Mi cuerpo es el confesionario de las
sombras.
La zona de epidemia
donde sube
una marea de espinas.
Hay una palabra lejana
que no se atreve a nombrarme,
una lluvia pequeña
que apenas me toca los ojos.
El poema es el cordón umbilical
que me ata
al sacrificio de los pájaros.
La excepción que confirma
mi regla alfileres.
El
espejo ejerce su oficio
de visitador de cenizas.
Mi mano busca a tientas una luz,
una pulsión de vigilia
una garganta piadosa que cante
el canto que no existe.
Del poemario "Cierta condición nocturna", GPU Ediciones, 2013
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