QUÉDATE UN POCO MÁS
ENTRE NOSOTROS
Porque estamos vacíos.
Porque un incendio en los corazones
arrasó el bosque de las palabras
y el silencio que el poeta defendió
terminó convirtiéndose en su mordaza.
Porque alguien despertó al alba
abrazado a una sombra
y el amor fue un puñado de cenizas
que una mano muerta esparció en el viento.
Porque somos tus huérfanos,
y estamos desnudos,
y estamos solos,
sin panes ni peces,
sin parábolas que alivien el luto
que honra los suicidios cotidianos,
los mínimos naufragios
y el derrotero de la sangre ha sido contaminado
con cruces y ataúdes.
Porque la noche ha castrado las gargantas
y nos pesa
la imposibilidad de la plegaria.
A Ti te pedimos
quédate un poco más entre nosotros.
Porque un incendio en los corazones
arrasó el bosque de las palabras
y el silencio que el poeta defendió
terminó convirtiéndose en su mordaza.
Porque alguien despertó al alba
abrazado a una sombra
y el amor fue un puñado de cenizas
que una mano muerta esparció en el viento.
Porque somos tus huérfanos,
y estamos desnudos,
y estamos solos,
sin panes ni peces,
sin parábolas que alivien el luto
que honra los suicidios cotidianos,
los mínimos naufragios
y el derrotero de la sangre ha sido contaminado
con cruces y ataúdes.
Porque la noche ha castrado las gargantas
y nos pesa
la imposibilidad de la plegaria.
A Ti te pedimos
quédate un poco más entre nosotros.
Arte: Julie-Ann Bowden