martes, 5 de noviembre de 2024

MARÍA


 MARÍA


“Tantas criaturas ávidas en mi silencio 
y esta pequeña lluvia que me acompaña.”
Alejandra Pizarnik


Dos más dos es silencio,
es ausencia,
es eclipse.
Es piel extendida sobre la nada,
ojos reptando
en un jardín de invisibilidades,
flores de papel transparente
que se rompen
como larvas de miedo.
Es una casa vacía,
un espejo desnudo.
un vestido que agoniza
en los brazos del aire.
Un dolor que se paga
con monedas de niebla.


Dos más dos es nunca.

Es una mujer de saliva
que se oxida en el beso
de la despedida que no  fue. 



María Cash partió rumbo a Jujuy el 4 de julio de 2011. Iba a vender ropa que ella misma había diseñado. Se comunicó por última vez con su familia cuatro días después. Desde entonces, nadie supo nada más sobre su paradero. Sus últimos movimientos conocidos fueron erráticos y extraños.  Su familia ha dedicado los últimos dos años a buscarla, pero hasta ahora no hay más que hipótesis que no llevan a ninguna parte. Cuando desapareció, María tenía 29 años. 


Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición)

domingo, 3 de noviembre de 2024

WANDA


 WANDA

“Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.”
Alejandra Pizarnik


Arde el poema,
arde
en la cornisa de unos labios resecos,
en el filigrana de un corazón
que se trepa al humo de las palabras.
Debajo de la cintura del mediodía
arden los insectos atravesados
por el aguijón del otoño.
Es el tiempo en el que las mariposas van sobrando
y caen
como sutiles hojas huérfanas de árbol.


En el gesto de un espejo que multiplica el hastío
arde
la salvaje intención de las premoniciones.
Ella abre un tragaluz en su cabeza:
cielo, cerro, camino, ferocidad de verde.
Pero la  carne le cierra todas las ventanas
en su lenguaje dolido de fuego.


Arde una mujer y nadie sabe
cuántos sueños arden con ella.


Wanda Taddei fue atacada en la madrugada del 10 de febrero de 2010 por su esposo, el músico Eduardo Vázquez, quien luego de rociarla con alcohol, le prendió fuego con un encendedor, causándole gravísimas quemaduras que desembocaron en su muerte, once días después. Este crimen brutal puso de relieve la violencia de género y la gravedad del femicidio en Argentina. La difusión del caso también causó la multiplicación de ataques similares a otras mujeres,  fenómeno que se  denominó "efecto Wanda Taddei".


Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición)

viernes, 1 de noviembre de 2024

SOLEDAD


 SOLEDAD

“Fue necesario todo lo que fuimos contigo,
lo que somos contigo del lado de los llantos,
para saber, viviendo, cuánta sorda tiniebla te asediaba
y encontrarnos, después,
con el transido resplandor del aire que dejaste muriendo.”
Olga Orozco



Algodones rotos en las venas 

y el corazón boca abajo: 

así se fue la que debería haberse quedado, 

así dejó en el aire 

un hueco de triste transparencia, 

una llaga puntual como un relámpago.

Roja de sangre pero blanca, 

como la Reina Blanca, 

se fue fundando las nostalgias que no serían nunca: 

la boca conspirando vapores de verano, 

el vivero del cuerpo reventando de savia. 

Ungida apenas por la ceremonia 

de las cosas amadas.

  

Así se fue la que debería haberse quedado: 

dolorosa como un juguete 

que se pierde en la infancia 

y se agiganta en la añoranza de unos ojos miopes. 

Sin conocer el peso de sus máscaras,
ni la quemadura viva de la poesía.


 


Soledad Bargna
 fue asesinada en su propia casa, un departamento en el barrio porteño de Caballito, el 22 de mayo de 2009. El autor del crimen fue Pablo Marcelo Díaz, un hombre que vivía en el mismo edificio que ella y que, a pesar de estar cumpliendo una condena por violación, disponía de salidas transitorias. Díaz intentó abusar sexualmente de la joven y la asesinó de 26 puñaladas. Fue condenado a prisión perpetua en 2012. Al momento de morir, Soledad tenía 19 años.




Arte: Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición)

miércoles, 30 de octubre de 2024

SOFÍA


 SOFÍA

“habla al gran espacio vacío
en donde corre una niña
que ya no reconoces”
Alejandra Pizarnik 



 ¿Y si viviera? 

¿Y si todavía viviera? 

¿Y si su hechura de pétalo en ciernes, 

su hechura redonda de polen, 

su hechura secuestrada por el viento, 

se hubiera salvado de la catástrofe? 

¿Y si su boca hubiera aprendido 

a nombrarse con otro nombre, 

a contarse otras ficciones, 

a acunarse con otras melodías?  



Ella podría ser 

la que va de la mano 

de la mujer de vestido rojo. 

La que se hamaca en los tilos de la plaza 

y juega a saltar

 a la cuerda de su sonrisa. 

Ella podría ser 

la de los ojos cálidos de hierba, 

la de las manos apuradas de palomas. 

Repetido como un grano de trigo 

su rostro 

es el rostro de todas las muñecas de papel 

recortadas de la infancia 

y escondidas para siempre

entre las páginas  funestas

de un tratado de humo.





Sofía Herrera desapareció el 28 de setiembre de 2008 en un camping a 58 kilómetros de Río Grande, camino a Ushuaia, Tierra del Fuego. Unos meses después del hecho se detuvo al cuidador del lugar, pero no hubo evidencia suficiente para culparlo del secuestro de la niña y fue puesto en libertad. A pesar de que fue buscada intensamente, nunca se obtuvo ningún dato cierto acerca del paradero de Sofía, que tenía apenas 3 años cuando fue vista por última vez.  




Arte: Silvia Pelissero

Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición)  

EL POETA LE HABLA A SU MUERTE - AMADEO VICENTE GRAVINO


EL POETA LE HABLA A SU MUERTE
 
–no me jodás ahora
que toco el bandoneón para la gloria
“para plegar los cielos de París
los ángeles
la lluvia
el cabaret”
 
–después
entre lloronas sábanas de acordes
de abandonados machos
en la catrera de notas de algún tango
enloquecido de Barracas y Gardel
te juro amiga mía
cuando el otoño vuelva
voy a dormir con vos.

Amadeo Vicente Gravino

AMADEO VICENTE GRAVINO


 Amadeo Vicente Gravino
1945- 2024