SOFÍA
“habla al gran espacio vacío
en donde corre una niña
que ya no reconoces”
en donde corre una niña
que ya no reconoces”
Alejandra Pizarnik
¿Y si viviera?
¿Y si todavía viviera?
¿Y si su hechura de pétalo en ciernes,
su hechura redonda de polen,
su hechura secuestrada por el viento,
se hubiera salvado de la catástrofe?
¿Y si su boca hubiera aprendido
a nombrarse con otro nombre,
a contarse otras ficciones,
a acunarse con otras melodías?
Ella podría ser
la que va de la mano
de la mujer de vestido rojo.
La que se hamaca en los tilos de la plaza
y juega a saltar
Ella podría ser
la de los ojos cálidos de hierba,
la de las manos apuradas de palomas.
Repetido como un grano de trigo
su rostro
es el rostro de todas las muñecas de papel
recortadas de la infancia
y escondidas para siempre
entre las páginas funestas
de un tratado de humo.
Sofía Herrera desapareció el 28 de setiembre de 2008 en un camping a 58 kilómetros de Río Grande, camino a Ushuaia, Tierra del Fuego. Unos meses después del hecho se detuvo al cuidador del lugar, pero no hubo evidencia suficiente para culparlo del secuestro de la niña y fue puesto en libertad. A pesar de que fue buscada intensamente, nunca se obtuvo ningún dato cierto acerca del paradero de Sofía, que tenía apenas 3 años cuando fue vista por última vez.
Arte: Silvia Pelissero
Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición)