BOOMERANG
cerrar la ventana
porque amenazaba tormenta.
Dejaron de dolerme las pestañas,
el pelo,
las uñas,
la saliva.
Hubo un día en el que le abrí las piernas a otro
sin esperar que fueras vos el que me llene
(Fue mi pequeño Mardi Gras,
collares de colores y pechos desnudos,
borrachos hasta mañana y mañana que se acabe el mundo,
y esa estúpida alegría
que nunca supe muy bien de donde vino).
Ese día no le puse la otra mejilla a tu ausencia.
La casa dejó de deshojarse.
Los libros abandonados de temblar.
Y vos no le hincaste el diente a mis perdices.
Creo que fue el día en el que ella te dejó.
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