EL BARRIO
Hoy cumple años el chico más lindo del barrio
decía el cordobés,
y sacaba los parlantes a la
calle.
Ese día nos tocaba escuchar
cuarteto.
Antes
de Rodrigo.
Antes de que se pusiera de
moda.
Nosotras pensábamos
que el chico más lindo del
barrio era otro
y esperábamos ansiosas el
Carnaval
para poder mojarlo
(el agua era, entonces,
un labio temprano
apretándose contra el deseo,
el beso al que no nos
animábamos).
El
barrio.
Esa mancha de luz en la memoria.
Ese
cofre de objetos maravillosos
donde guardamos
los primeros cigarrillos,
los primeros amores,
los perros que eran de nadie
y eran de todos,
el carrito del heladero,
las canciones de ABBA.
Hoy cumple años el chico más lindo del barrio
decía el cordobés,
y las señoras que barrían las
veredas
estaban de festejo a la
fuerza.
Cuarteto todo el día
y a la tardecita la torta,
los tirones de orejas,
los deseos que no iban a
cumplirse
(ojalá que el verano dure
toda la vida,
ojalá que llegue pronto el
Carnaval
y que se quede,
chau a la escuela,
chau a los bostezos y a la
escarcha,
chau al sol del 25 de mayo).
El
barrio.
Ese lugar de pertenencia del
que me fui
pero no.
Porque irse era un pecado
imperdonable
y las mudanzas,
aquelarres
donde los brujos de la ausencia
ensayaban su canto funesto.
Ese lugar de desgarro
donde las preguntas
me arañan la garganta como
gatitos tristes:
por qué la infancia se voló
con la música a otra parte,
de qué murió el chico más lindo,
cuándo vuelve el verano.
Fotografía: ANDINA/Archivo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario