MIYÓ
Nadie sabe
Nadie sabe
“El primer suicidio es único.
Siempre te preguntan si fue un accidente
o un firme propósito de morir.”
Miyó Vestrini (1938 – 1991)
Siempre te preguntan si fue un accidente
o un firme propósito de morir.”
Miyó Vestrini (1938 – 1991)
Estoy muerta y nadie
sabe
si me desintegré en Hiroshima
o me compré la Muerte a plazos,
cincuenta cuotas de leucemia,
o cien,
y a pie de página
la risotada de los soldados.
Estoy muerta y nadie sabe
si un cowboy idiota
me destrozó el útero en Hanói
o un yonki de ojos de vacíos
me apuñaló en un callejón sin respuestas.
¿Acaso me quemaron
en una hoguera en Salem?
¿El tifus, el hambre o el gas
me sorprendieron en Duchau?
¿Fui fusilada por la primavera
contra un paredón de flores podridas?
si me desintegré en Hiroshima
o me compré la Muerte a plazos,
cincuenta cuotas de leucemia,
o cien,
y a pie de página
la risotada de los soldados.
Estoy muerta y nadie sabe
si un cowboy idiota
me destrozó el útero en Hanói
o un yonki de ojos de vacíos
me apuñaló en un callejón sin respuestas.
¿Acaso me quemaron
en una hoguera en Salem?
¿El tifus, el hambre o el gas
me sorprendieron en Duchau?
¿Fui fusilada por la primavera
contra un paredón de flores podridas?
A la intemperie,
como un perro dulcemente apaleado
por la piedad hipócrita del que pasa de largo,
estoy muerta.
Hecha un ovillo de mocos y lágrimas.
Con un rifle en la mano.
Saltando por la ventana.
Tragándome todas las píldoras que encontré en la casa.
Desangrándome desnuda en la bañera
y pensando que no,
que es tarde para acabar así,
que una mujer de estómago enorme
no debería jamás morir desnuda.
Manoteando otra vez el rifle.
Opinando que, al fin y al cabo,
morirme desnuda y gorda me importa un carajo.
por la piedad hipócrita del que pasa de largo,
estoy muerta.
Hecha un ovillo de mocos y lágrimas.
Con un rifle en la mano.
Saltando por la ventana.
Tragándome todas las píldoras que encontré en la casa.
Desangrándome desnuda en la bañera
y pensando que no,
que es tarde para acabar así,
que una mujer de estómago enorme
no debería jamás morir desnuda.
Manoteando otra vez el rifle.
Opinando que, al fin y al cabo,
morirme desnuda y gorda me importa un carajo.
Sin tubos metidos con fuerza por la nariz,
a propósito,
para que duela,
estoy muerta.
Por exceso de amor.
Por no tener un lugar donde llorar
o sentir temor y frío.
a propósito,
para que duela,
estoy muerta.
Por exceso de amor.
Por no tener un lugar donde llorar
o sentir temor y frío.
Estoy muerta y nadie sabe
si éste fue mi último suicidio.
si éste fue mi último suicidio.
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