lunes, 31 de octubre de 2016

SALLY’S SONG


SALLY’S SONG


Si yo tuviera diecisiete años
te diría
que hay algo en el viento.
Si tuviera diecisiete años o si fuera
un personaje de Tim Burton,
una muñeca hecha de remiendos
(yo también estoy remendada
pero a mí me duelen las costuras,
y esa manía tuya de tajearme el alma,
y esta manía mía de desnudarme hasta el llanto).


Si yo tuviera diecisiete años,
si  fuera una muñeca que nunca abrió las piernas,
que nunca tuvo como ruta el hambre,
que nunca salió a la calle con un vestido nuevo
para que un hombre cualquiera
(vos, vos, vos)
la convirtiera en reina, puta, poema,
te diría
que hay algo en el viento.
Te cantaría, amor, te cantaría.

Te cantaría
y no me dolerías tanto.


Arte: Sally Cosplay,  RockimusPrime
Del poemario "Pretty in pink" (2016)

sábado, 29 de octubre de 2016

SIEMPRE VUELVO


SIEMPRE VUELVO


Siempre vuelvo. Siempre.

Le abro las puertas a la memoria del cuerpo,
me suelto la boca,
me suelto los olores.
Vuelvo y soy un panal, un barco,
un as de corazones, una fotonovela,
un brillo de labios con sabor a frutilla.
Me pruebo ajuares de agua,
de sal, de saliva;
ajuares transparentes para ser
la más desnuda del recuerdo. 


Siempre vuelvo.
Abro cajones que nadie abre hace años,
cajones donde las arañas plantaron
su bandera de seda.
Encuentro cartas. Flores secas.
Servilletas con corazones dibujados.
Encuentro un crepitar de dedos ávidos.
 (En algún lugar del Universo
un chico me está acariciando;
se llama Esteban
pero no recuerdo el color de sus ojos
porque no me dejó cicatrices).


Siempre vuelvo.
Para sentir,
para desear,
para morderme como quien muerde
una manzana de urgencia
y envenenarme con cuentos de hadas,
zapatitos perdidos,
príncipes que sacrifican mi niñez con un beso,
lobos que me acechan en el ángulo más privado del sueño
(príncipeslobos que me devoran
mientras  yo mujo como un buque vivo,
y reverbero,
y soy  un repulgue de pájaros rematando
en los hervores de enero).


Siempre vuelvo. Siempre.


Siempre.


Para ponerme esos lentes graciosos
que me quedaban tan bien
y poder vestirme de rosa de pies a  cabeza
sin que nadie me llame vieja ridícula.





Del poemario "Pretty in pink" (2016)


viernes, 28 de octubre de 2016

JORNADA DE CONCIENTIZACIÓN CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO


Con María Palermo, escritora; Dra. María de los Angeles Attarián Mena, Fiscal; Dr. Jullio César Torrada, Presidente y Docente del "Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei"; Beatriz Regal, mamá de Wanda Taddei; Marcela Morera, mamá de Julieta Mena; Nancy Liliana Uguet, Directora del "Refugio Uguet Mondaca"Roberto Almeida, miembro del "Consejo Asesor del Centro de Protección de los Derechos de la Víctima" (CPV); y Mónica Soglio, coordinadora de la Jornada


Con la Lic. en Psicologia y escritora María Palermo, autora del libro  "8 pasos para recuperarse del maltrato"


Con Mónica Soglio, María Palermo y la Dra.  María de los Angeles Attarián Mena


Marcela Morera, mamá de Julieta Mena, víctima de femicidio



viernes, 21 de octubre de 2016

SOBREVIVIENTE


SOBREVIVIENTE

A Karina Abregú, sobreviviente, compañera


El fuego trazó en la piel

su camino de furia,

manifiesto, tangible.

El fuego arrasó

el bosque del cuerpo,

tiznó sus verdes,

convirtió en cenizas

su abanico de hojas tiernas.

Ahora, las heridas son visibles.

Ahora, las  llagas del alma dejan caer sus máscaras,

abandonan su coto privado,

son un hilo de hormigas rojas

bordando en la carne

los relicarios del miedo.

Ahora,  para no ver hay que dar vuelta la cara,

cerrar los ojos,

tararear una canción idiota,

pensar en otra cosa.


El fuego fue un puño más:

golpeó, rompió,

plantó bandera de horror

en un diciembre atontado

por el alcohol y las guirnaldas doradas.

La muerte le toco los ojos

con sus incansables dedos de humo

pero ella es una sobreviviente.

Sus cicatrices nos exigen,

nos demandan,

nos interpelan.

Sus cicatrices son rosas

en el campo de batalla

donde se pelea la vida.

Trincheras donde nos acomodamos,

mujeres, codo con codo,

sudor con sudor,

gritando que si la tocan nos tocan.


Sus cicatrices son nuestras.



  
El 1 de enero de 2014, luego de años de sufrir violencia de género, Karina Abregú recibió una golpiza de su  marido, Javier Albornoz, quien luego la roció con alcohol y prendió fuego. Con el 55% del cuerpo quemado y tras seis meses de internación, Karina sobrevivió. Después de una ardua batalla, Albornoz fue condenado a 11 años de prisión por tentativa de femicidio agravado por el vínculo. En la actualidad, Karina Abregú es una referente en la lucha contra la violencia de género y a favor de los derechos de la mujer.


Fotografía: Jime Valle




3º Premio Certamen Poético Nacional “Roberto Anselmo Blanco", SADE Filial Sáenz Peña, Sáenz Peña, Chaco (2016)






miércoles, 19 de octubre de 2016

MIÉRCOLES NEGRO


MIÉRCOLES NEGRO


Una camisa negra para hoy.

Un saco negro.

Una docena de botones negros que repaso

manchándome los dedos con el llanto

de otra chica muerta,

negra,

florecida en un jardín de lápidas.



Una camisa negra para hoy.

Un saco negro.



Nos quieren calladas.

Perdiendo zapatos y encontrando príncipes.

Volando bajito como las perdices.

Nos quieren ordenadas,

el pan sobre la mesa,

la ropa limpia,

la sangre de rodillas.



Una camisa negra para hoy.

Un saco negro.

Un alarido negro que las nombra,

las abraza,

las mece.

Un alarido negro que detiene

la hemorragia obscena de la muerte,

su aborto de violines.



Una camisa negra para hoy.

Un saco negro.



Arte:  "Self-harm"Alice Wellinger



domingo, 16 de octubre de 2016

MORE THAN WORDS


MORE THAN WORDS

“All you have to do is close your eyes and just reach out your hands, and touch me.” – Gary Cherone / Nuno Bettencourt, “More than words”



Busco un recuerdo

que no esté

contaminado de muerte.

Y ahí está él,

suturando los bordes de la herida.

Lo miro

pero no veo la sangre.

No veo el golpe ciego de la sangre.

Desnudo,

la espalda arqueada sobre mi deseo,

un animal blanco,

un animal puramente blanco.

Largo y loco como el viento.

El aleteo inmenso entre mis piernas.

La flor que yo esperaba.

La prometida,

Y afuera, la tormenta.



Habíamos brindado.

Se acababa el año de la suerte

(el Año de la Cabra).

Pero no sabíamos.

Y hacíamos el amor como se hace el poema:

galopando el relámpago.



No se podía decir todo.

Nunca se puede decir todo:

el lenguaje es el límite.

Por eso poníamos el cuerpo.



Qué casualidad que en la radio sonara esa canción.

Más que palabras.



Más.



Más.



Arte: Nicoletta Tomas Caravia

Del poemario "Pretty in pink" (2016)




sábado, 15 de octubre de 2016

PRESENTACIÓN "ANTOPOÉTICA" Y "PRETTY IN PINK" LIBRARTE 2016


Con la escritora y trabajadora cultural Marga Mangione y la escritora y docente Elisabet Cincotta


Con la escritora y docente Elisabet Cincotta



jueves, 13 de octubre de 2016

LUCÍA

 LUCÍA
 “Los corazoncitos que pintaste en todo
permanecen, como rastro de tu pánico.”
Ted Hughes
  
Abro el diario y veo tu foto:
una chica muerta,
otra chica muerta.
Veo tu foto y tiemblo,
tu foto me apedrea,
voy al supermercado de la otra cuadra
con un hilito de sangre en la sien.
Una mujer de ojos saltones
se escandaliza por el piercing
que tenías en la boca,
mal andan y mal acaban, sentencia,
nunca tuvo dieciséis, pienso yo.
Pero me callo,
me siento mal,
sangro,
sigo sangrando.

Enciendo el televisor y veo tu foto:
una chica muerta,
otra chica muerta.
Te imagino dibujando corazoncitos
en los márgenes claros de tus mañanas,
dieciséis años,
yo también tuve dieciséis años
y me apuré a abrir las puertas del cuerpo
para salir a jugar con el amor,
la señora del supermercado también tuvo dieciséis,
no se acuerda,
seguro que no se acuerda.

Cierro los ojos y veo tu foto:
una chica muerta,
otra chica muerta.
Me pregunto cuándo nos empezó a pasar esto,
este lidiar con chicas muertas todos los días,
chicas muertas enormes como toros hechos de lágrimas,
y nosotros con estas capas apolilladas.
Me pregunto cuándo el cielo dejó de ser el cielo
y se convirtió
en un mendrugo de azul que no redime a nadie,
en una amenaza de azulejos sucios,
en un nudo feroz de mujeres que sangran:
nosotras, vosotras, ellas. 


Lucía Pérez Montero fue drogada y luego vejada con una violencia tal que le provocó el fallecimiento, el sábado 8 de octubre de 2016 en la ciudad de Mar del Plata. Por su aberrante crimen fueron detenidos  Juan Offidani (41) y Matías Farías (23), ambos traficantes de droga. Lucía tenía 16 años.