ÁNGELES
“No
comáis a los niños de los otros.
Pues
su carne se pudrirá en vuestras bocas bien provistas.”
Joyce
Mansour
Otra vez te estoy
hablando de ella.
Chicainterrumpida
con una bolsa negra vistiéndole la
muerte.
Chicainterrumpida con un nudo de peces rojos deshecho ente las
piernas.
Con un hilo de
hormigas pavorosas zurciéndole la garganta.
Interrumpidainterrumpidainterrumpida.
Ella no se tatuó una
golondrina en el pubis.
No tuvo un trabajo
rutinario.
No leyó a Chejov.
No paseó con su
amante por el Puente de Brooklyn
(ni siquiera en
sueños).
No
tuvo un amante.
Otra vez te estoy
hablando de ella.
La nena de
acá a la vuelta,
la hija de un amigo,
la chica que buscaban
en la tele.
Interrumpidainterrumpidainterrumpida.
Convertida en un
objeto para desarmar.
(para
desamar).
Sentenciada a una
habitación sin puertas ni ventanas,
a una travesía
inmóvil,
a un perpetuo
monólogo de tierra.
Ángeles Rawson desapareció en Palermo, Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, el 10 de junio de 2013 y fue encontrada al día siguiente,
asesinada de forma brutal, en una planta recicladora de residuos
urbanos (CEAMSE). La investigación del trágico hecho tiene como único
imputado a Jorge Mangeri, el encargado del edificio en el que vivían la
adolescente y su familia. Ángeles tenía 16 años.
Del poemario
"Interrumpidas", Publicaciones Entre Líneas (2014)
Gran Premio Primer
Concurso Internacional de Poesía “La palabra de mi voz”, Publicaciones Entre
Líneas, Miami, EEUU (2014)
La primera vez que escuché algo sobre la interrupción de una vida -asesinato- tenía pocos años... Tan solo escuché decir " la mató de una patada en el vientre" Era su mujer, la madre de dos hijos más, y del tercero que estaba en el vientre de la pobre mujer.... ¿Qué tenía treinta años, algo más? No mucho más... Ella analfabeta, hija de obreros del campo, mujer que no supo ser mujer para ella misma, sino esclava de un trabajo impuesto fuera y dentro de la cama... murió de una patada en su vientre... Ahí tomé consciencia de que, yo sería mujer pero no de nadie, sino propia y que las letras serían mi defensa, y la defensa de mis hermanas, vivas y muertas anticipadamente...
ResponderBorrarExperiencias que nos marcan para siempre. Cuánto dolor y cuántas mujeres malogradas!Un abrazo, Carmen querida!
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