LA PUERTA AZUL
“Un pájaro muerto llamado azul.”
Alejandra Pizarnik
I
Hay una puerta azul
y en esa puerta
tu mano trazó un ojo
para velarte solo.
Ningún encuentro
en las hojas que danzan.
Hay pequeñas flores en la memoria
pero no bastan
para repatriar tu jardín.
II
La puerta azul transita un rumor,
una convulsión de seda.
El sudor se anticipa
de nido en nido
para golpear
lo que queda de tus manos.
Un ramo de viento
se abandona en el umbral.
La ausencia tiene
los delicados pies de una novia.
III
La puerta azul es una máscara.
Detrás está tu rostro.
Cuántos gestos
para aterirme en la noche.
Cuánta carne
multiplicando insectos.
Lo que está abajo
debe permanecer abajo.
La puerta azul es una lápida.
IV
Abro y cierro la puerta.
Un acto de inocencia
para lavar
la mortandad de las sombras.
Ingenuamente
te tallo en la cadencia de un pájaro.
Para que migres
con las voces del alba.
Para que alcances el verano
que se rompió en setiembre.
Arte: V. Mayans
Del poemario "Hermano", El Mensú Ediciones, 2011
Un manojo de recuerdo azulados borda el camino de este misterioso poema. Abraos.
ResponderBorrarTodavía estoy lidiando con mis recuerdos. Hay heridas que no cierran. Un abrazo!
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