miércoles, 30 de junio de 2010

YO NO LE PRENDO VELITAS A NADIE


YO NO LE PRENDO VELITAS A NADIE 

(Declaración de principios que no llega a ser poema) 



Yo no le prendo velitas a nadie. 

No le prendo velitas ni la Virgen Desatanudos 

ni a San Expedito. 

Mis nudos los desato como sé 

(como puedo) 

y a lo imposible 

hace rato que le perdí el rastro. 



No le prendo velitas ni al General 

ni a los generales. 

Yo no trafico el pan 

ni juego con medallas. 



No le prendo velitas al soberano 

ni al violento. 

Yo no tomo el té con la Reina 

(no brindo por la Reina) 

ni reivindico el gesto de la sangre. 



Yo ni siquiera le llevo flores a los muertos. 

Los siento a mi mesa, 

les tomo las manos por encima del mantel

y les digo: “¿Se acuerdan cuando…?” 



Yo no pinto paredes, 

no alzo banderas, 

no condeno 

ni exculpo. 

Yo me deshago en palabras. 



Lo hago mal. 

Lo hago bien. 

Quién sabe... 

Yo escribo poemas. 



Voy a escribir un poema, 

alguna vez, 

sin metáforas, 

sin onomatopeyas, 

sin metonimias, 

sin comparaciones. 



Un poema que diga, 

simplemente, 

yo no le prendo velitas a nadie.



Arte: Karen Levy


lunes, 28 de junio de 2010

HACE MIL BOCAS, MIL SUEÑOS, MIL PUERTAS


HACE MIL BOCAS, MIL SUEÑOS, MIL PUERTAS   



Hace mil bocas, 

cuando esta boca no era 

la madrastra del silencio, 

me atreví a pronunciar tu nombre. 

Lo degusté como una a fruta dulce. 

Quizás ocultaba, entre sus aguamieles, 

un dejo sutil de podredumbre, 

pero mi lengua no se percató: 

aún había demasiado verano entre mis manos 

y los trenes llegaban a tiempo.   



Hace mil sueños, 

cuando este sueño no era 

la maledicencia del desamparo, 

me atreví a remontar tu cuerpo. 

Lo cabalgué como a un corcel vidriado. 

Quizás ocultaba, entre sus sudaciones, 

una estaca de hielo, 

pero mi carne no se percató: 

aún había demasiado jolgorio entre mis piernas

 y los barcos llegaban a tiempo.



Hace mil puertas, 

cuando todavía había puertas 

esperando ser abiertas, 

me atreví a cruzar el umbral de tu mirada. 

Caminé tus ojos en el nido tibio 

de una cama ajena. 

Y fue bello sacudir las sábanas de la mañana 

y mullir la almohada del deseo, 

a pesar de las dulzuras para moscas 

y los puñales gélidos.



Nadie me dijo nunca que la nostalgia 

era más poderosa que el amor. 

Nadie me dijo que después de mil bocas, 

de mil sueños, 

de mil puertas, 

los trenes y los barcos se entretienen 

en el temblor de un beso recordado 

y se olvidan del tiempo y de la espera.  



 Nadie me dijo que los pactos rotos 

penden sobre la luna  

con la fría solvencia de una espada, 

y que al final de un viaje erróneo 

no hay bocas, ni sueños, ni puertas, 

sólo la costumbre torpe 

de ir naciendo cada día 

para morir cuando un ángel perverso 

incendia las reservas del crepúsculo.




    
Del poemario "Todos los hombres que me amaron",  Ediciones Literarte, 2012   


domingo, 27 de junio de 2010

LÁGRIMA


LÁGRIMA


Soñé con la isla.

Las admirables fauces del volcán

se abrían prestas

a devorar mi asombro impenitente,

mi pupila abstraída en el abismo,

mis convenientes máscaras.

Tiritaba bajo el ojo inquisidor,

pertinaz, de la piedra;

buscaba en un cielo impredecible

la ruta migratoria de las aves,

el derrotero triunfal de las estrellas,

la piel cobriza de un varón ajeno.



Soñé con la isla

y desperté

desencajada, desesperanzada,

abrumada de tanto continente,

y la lágrima azul que vinculaba

mi carne estremecida

al puerto del recuerdo

soltó amarras

y sin pudor alguno

rodó por mi mejilla.



Arte: Sam Low

Del poemario "Ojos que miran al cielo", Ediciones Amaru, 2007 

Poema publicado en el Cuadernillo del Taller Literario del "Centro Cultural Alejandra Pizarnik", 2006

Poema publicado en el blog "Duendes deAlmafuerte" 

  

miércoles, 23 de junio de 2010

AHU* AKIVI, LOS SIETE QUE MIRAN AL MAR


AHU* AKIVI, LOS SIETE QUE MIRAN AL MAR
  
Los siete llegaron
ateridos de exilio o de desastre,
hambrientos de una tierra sin pasado
donde el ciclo de la vida perpetuase
su sacra ceremonia.
Los vientos soplaron inflamando
su voluntad de viaje,
hasta aquí los trajeron las estrellas,
el exacto cálculo celeste,
la admirable canoa.

Los siete perpetúan
la mirada en un mar que nunca cesa
y miran más allá del mar
a la tierra perdida.

Los siete bebieron el destierro
con sus perfectos ojos de obsidiana
y hoy lloran la distancia de los siglos
con sus cuencas vacías.
En sus recónditos corazones de piedra
han recluido cantos y plumajes,
por eso en el cielo de la isla
los pájaros son ausencia.
  

*Plataforma sobre la cual se erige el moai

Arte: "Ahu Akivi"José Ignacio Roncal

Del poemario "Ojos que miran al cielo", Ediciones Amaru, 2007 

domingo, 20 de junio de 2010

MOLINOS DE VIENTO


MOLINOS DE VIENTO

“¿Dónde están, dónde están mis molinos de viento?”
Alcira Graciela Fidalgo



Alcira

has encontrado

tus molinos de viento.



Tus molinos de viento

tenían charreteras

y el pétreo corazón

vacío de palomas.



Vacía de palomas

se ha quedado tu ausencia.

Ni espadas relucientes

ni el yelmo de Mambrino

pudieron erigirte

vencedora de monstruos.



Vencedora de monstruos

que no tienen clemencia

del llanto del hermano,

de la piel del poeta,

de la hebra de cielo

que anudó corazones

derrotados de espanto.


Y, sin embargo, Alcira,

tu poema refulge.



Todavía necesitamos Quijotes.





Alcira Graciela Fidalgo Pizarro nació el 8 de octubre de 1949, en la provincia de Jujuy. Era docente, estudiante de derecho y poeta. Fue secuestrada en Buenos Aires el 6 de diciembre de 1977 a los 28 años de edad. Se cree que, hasta su desaparición definitiva, fue recluida la Escuela de Mecánica de la Armada.


Arte: “Eyes Of Sorrow”, John Tubera 

Alcira Graciela Fidalgo Pizarro 1949 - 1977

 Poema publicado en el blog “Palabras de amor”


martes, 15 de junio de 2010

DESNUDECES


DESNUDECES

“Probarse vidas ajenas como vestidos heredados.
Para no ver la propia desnudez”.
Alejandra Pizarnik



Sumergirme

en otras tibias matrices gestadoras,

mecer los ojos anchos

en el vaivén de otras olas fugitivas,

esculpir a dentelladas

otros corazones.

Probarme otras vidas,

otros sueños,

otras suertes,

para cubrir mi desnudez desamparada

que es la impúdica desnudez del poema

exhibiendo en su carne hambrienta de significados

el color absoluto del miedo.



Arte: "She wind", Audrey Kawasaki

Del poemario "Revelaciones", Ediciones Raíz Alternativa, 2007 

1º Premio Poesía "Sexto Concurso Nacional en Poema y Narrativa de Azul"- Dirección de Cultura y Educación de la Municipalidad de Azul, Azul, Bs. As. (2006)

 

2º Premio Poesía Certamen “Vacaciones del alma 2007”, Grupo Basesliterarias.com, Castelar, Bs.As. (2007)

 

domingo, 6 de junio de 2010

YO NO SOY



YO NO SOY

A Allen Ginsberg

 A Gregory Corso

 A mí




"Yo no soy

una lesbiana aullando en el sótano

amarrada a una telaraña de cuero",

pero confieso que, a veces,

me gustaría ser esa lesbiana

y fuck you a todos los desgraciados

que me hicieron llorar.

Tampoco soy Gregory Corso,

aunque también acostumbro

a colgar en las paredes

viejas fotos de los chicos de mi adolescencia

y me dedico a estudiar

con una mórbida nostalgia

los ojos azules de Antonio,

la boca sensual de Víctor,

las piernas chuecas de Carlitos

(Carlitos, el que soñaba con ser jugador de fútbol

y una mañana,

vaya Dios a saber por qué,

se tiró debajo de un camión).



Yo no soy una feminista de los ’60,

lo que es una verdadera lástima:

sería muy cool salir a quemar corpiños

en un mundo donde las mujeres

se empeñan en rellenarlos con plástico.

Tampoco soy

un rabino cochino sacerdote coyote pastor delator,

ni una médium,

a pesar de que me paso el día hablando con escritores muertos.



Yo no soy Andy Warhol,

aunque me pinto las llagas de colores

y las exhibo impúdicamente

reclamando

mis quince minutos de fama.

Tampoco soy Claudia Schiffer,

pero he deseado, en ocasiones, la suerte de la fea.

Ni siquiera soy Britney Spears,

lo que no deja de ser un alivio.



Yo no soy George Bush,

alabados sean los ángeles.

Tampoco soy una mujer en prosa.

Y no soy el poema

que te gustaría regalarle a tu novia

el 14 de febrero.



…A esta altura del asunto habras notado ya

que yo no soy Allen Ginsberg.

Mis aullidos son patéticos.



Yo no soy la Reina de la Belleza de América

deshecha dentro de un BMW deshecho,

con la sonrisa pintada de sangre

y los ojos descosidos.

Tampoco soy ninguna que conozcas.



Y, la verdad,

no creo que me quede por acá hasta los ochenta:

los sándwiches de realidad me están matando

(vaya uno a saber

qué maldita cosa

le ponen al aderezo).





Arte: "Mirror, mirror", Sas Christian

4º Premio Poesía - XV Concurso de Cuento y Poesía "Leopoldo Marechal", Dirección de Arte y Cultura del Municipio de Morón y Biblioteca Municipal “Domingo F. Sarmiento”, Morón, Bs. As. (2008)