martes, 19 de noviembre de 2024

SERENA


 SERENA

“Agua fija en un punto,
respirando con todos sus violines sin cuerdas
en la escala de las heridas y los edificios deshabitados.”
Federico García Lorca


Los dedos fríos de la muerte
se clavan
en la nuca de una primavera que no llega.
El horizonte trastrabilla
vulnerado
por la travesía de un cuchillo mercenario.
Quince años se desploman húmedos,
empapados
con  la  sangre de ella  y el llanto de los otros.

Ella se va.
El pan  enmohecido.
Los potros del sudor anestesiados.
Desplazada del eje de la luz la rutina del beso.
Un cuaderno la vela.
Una muñeca expósita
(una ofrenda floral de ojos azules)
ensaya un postrero mohín  frente al espejo.

Ella se va.
Su voz es un cadáver transparente que aferra
y nos aferra,
un golpe  equidistante
entre el gemido y la canción de cuna.

Ella se va y se queda el cuerpo,
un reducto apagado.

El tajo brutal de la garganta
todavía supura mariposas.



Serena Rodríguez  desapareció el 23 de junio de 2014, después de salir de la escuela. Un día después, su cuerpo fue hallado en un descampado en la localidad de Moreno, a metros de la parada del colectivo donde habitualmente bajaba cuando volvía a su casa. Lucas Arévalo, de 18 años, ex novio de la víctima, fue detenido, acusado de asesinarla de 49 puñaladas. Serena tenía 15 años.



Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición) 

domingo, 17 de noviembre de 2024

MARIANELA


MARIANELA

“Con tu pincel de luz cierra tus ojos. Duerme. La noche es larga, pero ya ha pasado.”
Vicente Aleixandre



A golpes la ausencia se convierte en recuerdo.

A golpes se vuelve a creer

en la inquietud de los manteles a cuadros,

en la hoguera de colores donde expira la tarde,

en la feliz ignorancia de los perros.

A golpes se reaprende el juego de la vida.



A golpes de jazmín ella regresa

como una hostia pura que comulga

con los embates de la primavera.

Es mucho más que una huella de sangre,

un séquito de huesos calcinados,

un nombre con ribetes de llaga.

Es mucho más que un dolor en el costado

del Dios de las ovejas puras.

Es un relámpago dulce que desmiente

el teatro vacío de la muerte.

El llanto que lava los pies de la memoria.

La boca que sostiene nuestra pulsión de lucha.



La seguimos buscando todavía

en las  esquinas pálidas del sueño.

Y ella sigue soltando su sonrisa,

un puñado de globos o de pájaros,

y vuela más alta que el verdugo,

más alta que el infierno,

tan alta como un ángel.




Marianela González fue vista por última vez en un centro comercial de Quilmes Oeste, el 8 de noviembre de 2013. Su cuerpo calcinado apareció el 8 de enero de 2014 en un predio utilizado como campo de deportes de un colegio, en la misma localidad.  Marianela tenía 24 años y padecía de esquizofrenia. Su crimen aún continúa impune.


Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición)  

viernes, 15 de noviembre de 2024

YANELA


YANELA

“Silenciosa y sin mirarme,
la muerte otra vez pasó
delante de mí. ¿Qué has hecho?
La muerte no respondió.”
Antonio Machado



Ella sonreía desde el abismo.

Como una poeta o una predestinada.

Caminaba un enjambre de sábanas injustas.

Repetía un temblor de bocas gastadas por el hambre.



Ella se decía como se dicen ciertos llantos.

Con un rumor de esperanza rota.

Adelgazando la voz hasta convertirla

en un estela de mariposas anestesiadas.



Ella pedía poco.

El pan, cada día.

El sol, a veces.

Una muñeca, un novio,

unas monedas para pasar la vida.



Nació para mujer y fue cordero.

Perfecto sacrificio a los dioses del barro,

coronita de espinas y de sangre.





Yanela Medina  desapreció de su casa, en Berazategui, el 23 de febrero de 2013. Pocos días después, su cadáver fue encontrado, embolsado, flotando en un arroyo. La autopsia reveló que  Yanela, de 11 años, murió desangrada  como consecuencia de un empalamiento luego de un ataque sexual en el que participaron varias personas. Por su crimen fueron detenidos cuatro jóvenes de entre 18 y 21 años. El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Quilmes, compuesto por mujeres, condenó a perpetua a los hermanos Leandro y Angel Grasetti, y a Jean Velázquez.


Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición) 

miércoles, 13 de noviembre de 2024

JUANA


 JUANA

“Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.”
Jorge Luis Borges


Para no morirse así

hay que saber más cosas
que las que yo sé.
Yo sólo sé el monte,
el golpe impalpable de la Vía Láctea,
la pulsión perentoria del verano.
Yo no sé la seda y sus trivialidades,
no sé el tulipán alegre de una boca maquillada,
ni las medias sutiles,
ni los perfumes franceses
(yo no sé dónde queda Francia,
yo no sé, ni siquiera, que Francia existe).
Para no morirse así
hay que aprender un idioma que no entiendo,
decir algo más que sí y que no con la cabeza,
explicar que esta media sonrisa
tiene un poco de vergüenza inoportuna,
un gemido de flor sin desenlace.

Así no se mueren las chicas de pelo rubio,
las chicas de sonrisa entera,
las chicas blancas como panes de leche.


¿O sí?
¿También se mueren así?

¿También se mueren rotas,
con el color  dolido de la noche
trepando a sus cerebros,
con el cuerpo desnudo
supurando terrores
y los ojos desiertos
pestañeando sangre?


Juana Gómez, una joven aborigen de la comunidad qom, fue hallada sin vida, en el predio de una ex desmotadora en la localidad de Quitilipi, Chaco, el 27 de junio de 2013. Su cuerpo semidesnudo colgaba de  un árbol y presentaba múltiples lesiones. Había sido golpeada ferozmente y violada. Un joven de 19 años, supuestamente relacionado con la adolescente, fue detenido e imputado por el delito de homicidio agravado por intentar ocultar el abuso sexual, aunque se estima que en el crimen habrían participado varias personas. Juana tenía 15 años. 


Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición) 

lunes, 11 de noviembre de 2024

ÁNGELES


 ÁNGELES

“No comáis a los niños de los otros.
Pues su carne se pudrirá en vuestras bocas bien provistas.”
Joyce Mansour

  
Otra vez te estoy hablando de ella. 

Chicainterrumpida  con una bolsa negra vistiéndole la muerte. 

Chicainterrumpida con  un nudo de peces rojos deshecho ente las piernas. 

Con un hilo de hormigas pavorosas zurciéndole la garganta. 

Interrumpidainterrumpidainterrumpida.



Ella no se tatuó una golondrina en el pubis. 

No tuvo un trabajo rutinario. 

No leyó a Chejov. 

No paseó con su amante por el Puente de Brooklyn 

(ni siquiera en sueños). 

No tuvo un amante.

  

Otra vez te estoy hablando de ella. 

La nena de acá a la vuelta, 

la hija de un amigo, 

la chica que buscaban en la tele. 

Interrumpidainterrumpidainterrumpida. 

Convertida en un objeto para desarmar. 

(para desamar). 

Sentenciada a una habitación sin puertas ni ventanas, 

a una travesía inmóvil, 

a un perpetuo monólogo de tierra. 





Ángeles Rawson desapareció en Palermo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 10 de junio de 2013 y fue encontrada al día siguiente, asesinada de forma brutal,  en una planta recicladora de residuos urbanos (CEAMSE). La investigación del trágico hecho tuvo como único imputado a Jorge Mangeri, el encargado del edificio en el que vivían la adolescente y su familia. Mangeri fue condenado a cadena perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal Número 9 en julio de 2015, sentencia luego confirmada por la Cámara de Casación en el 2018 y terminó siendo confirmada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación al año siguiente. Ángeles tenía 16 años.


Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición) 

sábado, 9 de noviembre de 2024

CANDELA


CANDELA
“Niña muerte, gota
de rocío en mi pelo.”
Jaime Sabines

Ella tenía un cuerpo no dicho.
Un cuerpo de mariposas apretadas.
Cuerpo ascendente,
cuerpo venidero.
Pequeña caja blanca
(como un rumor de algodones rompiéndose,
como un largo párpado de leche). 

Ella tenía un cuerpo blanco.
Ahora tiene un cuerpo azul
(como un vestido para probarse la Muerte).
Ahora tiene dos ojos
que se alejan cuenca adentro.
Una matriz a estrenar que se despuebla. 

Antes,
el mundo se abría
sobre su cuerpo blanco.
Ahora,
sobre su cuerpo blanco
se cierra una bolsa negra
(como un vestido, no;
como una garra,
como una lámpara rota).

Nosotros teníamos
la vaga sensación de ser humanos.

Ahora no sé.



Candela Sol Rodríguez
 fue secuestrada el lunes 22 de agosto de 2011 cerca de su casa en Hurlingham, Buenos Aires, y hallada muerta el 31 de agosto de 2011 dentro de una bolsa, en una vereda, a 30 cuadras de su domicilio. Fue violada y asfixiada. Tenía 11 años. En 2017 condenaron a tres imputados por el secuestro y asesinato de la pequeña. El 29 de junio de 2020 la Cámara de Casación Bonaerense ratificó las penas de cadena perpetua para los imputados Hugo Bermúdez y Leonardo Jara y la pena de 4 años en prisión para Gabriel Gómez. A pesar de esto, siguen las investigaciones respecto a otros hechos relacionados con la causa.


Del poemario "Interrumpidas" (2017 - 2° Edición) 

miércoles, 6 de noviembre de 2024

ALGUNA VEZ LAS FIESTAS - DANIEL RUIZ RUBINI


ALGUNA VEZ LAS FIESTAS
 
alguna vez las fiestas
fueron primos abuelos hermanos padres
una mesa increíble de turrones y avellanas
mis tías cantando coplas españolas
fuego en la parrilla y clericó
(entonces no teníamos muertos en la sangre)
 
después la mesa se redujo
y eran padres hermanos sobrinos y cuñadas
las canciones silenciaron los pies de la memoria
y hubo ensaladas y carnes y otras risas
(mis padres lloraron por sus padres
a la hora de brindar)
 
ahora cada fiesta
es un estallido de rostros
que renuevan la mesa
otros platos y otros fuegos de artificio
cambiamos la sidra en la casa de la abuela
por una copa de champagne
y brindamos con los ojos lastimados de recuerdos
 
en una ciudad extraña
brindarán sin nosotros
alguna vez
y seremos un nombre que pronuncien
mientras limpian las migajas
de un mantel manchado

Daniel Ruiz Rubini