martes, 30 de julio de 2024

GIVE MY REGARDS TO BROAD STREET


 GIVE MY REGARDS TO BROAD STREET


"La guadaña no
cayó esa noche
mientras, apretujados dentro de un guante,
aspirábamos
el uno la energía del otro."
Paul McCartney


En blanco o en negro

estabas,

como el mar.

Rayos de sol

o rayos de agua.

Ninguno ojo roto

para mirar

la soledad de adentro.



(Venían las noches solitarias, amor,

venía soltarte la mano

en una avenida de sangre;

lo sabía ese auto que corría famélico,

lo sabían las vísceras,

siempre un paso delante de la muerte.

Y nosotros sin mirarnos adentro).



El mar estaba cerca,

esa noche

en la que apoyé mi cabeza en tu hombro

y te dije que sí,

que me gustaba la película,

que lo nuestro era para siempre.



Así vamos a ser a los cuarenta.

Pero si yo no canto.

Pero si yo no soy rubia.

Pero si somos más pobres que las lauchas.

En blanco o en negro,

estabas,

como el mar.

Hace tanto.



Dale mis recuerdos a Broad  Street, amor.

Dale mis recuerdos a los veinte años.

Que no vuelven.




Arte: Paul & Linda McCartney fotografiados durante la filmación de "Give My Regards to Broad Street" (Peter Webb, 1984)

Del poemario "Pretty in pink" (2016)


domingo, 28 de julio de 2024

REALITY BITES


 REALITY BITES


Winona hace el amor con Ethan Hawke

y yo contengo el aliento igual que  a los veintipico
aunque ya sé cómo termina ésto:
no van a desayunar juntos,
él se va a escapar,
porque le teme o porque la quiere
y ella lo va a ir a buscar,
una vez o mil veces
(todas tuvimos un chico así,
pero nos dejó o lo dejamos,
a ningún hombre le gusta que lo obliguen a un café,
a ninguna mujer le gusta desayunar sola).


Al final él se queda
(se tenía que quedar,
teníamos veinte años  cuando nos vendieron la película,
saltamos de Disney a las comedias románticas
y nos salvamos de los camisones rosados de Doris Day
por una cuestión generacional).
Al final él se queda
y una sabe
que en unos años van a tener un par de bebés,
y él va a tener que buscar un trabajo convencional,
y se van a odiar muchas veces
café y jugo de naranja de por medio.
Bocados de sueños rotos.


(A esta película le sobran por  lo menos veinte minutos,

todas tuvimos un chico así
pero los chicos así no son para quedarse,
son para desayunar solas
y escribir poemas que les gusten a las señoras románticas).


Reality Bites” no es una gran película.
Yo la miro una y otra vez para recordar a mi amor de la secundaria,
el que se parecía a Ethan Hawke.
A cuántas chicas habrá dejado con una taza en la mano.
Quién es la mujer que lo estará odiando porque se olvidó el papel
y se quedó a desayunar con ella.


´-
Winona Ryder & Ethan Hawke, fotograma de la película "Reality Bites" (Ben Stiller, 1994)
Del poemario "Pretty in pink" (2016)

viernes, 26 de julio de 2024

CHICAS CORRECTAS


 CHICAS CORRECTAS 


 A Adriana 


Nosotras,  

las que sí crecimos con Videla;  

las que supimos que el silencio es salud  

cosiéndole y descosiéndole la boca a las muñecas  

a la hora en que la abuela dormía la siesta;  

las que fuimos mujeres maravilla, mujeres biónicas,  

mujeres desnudas debajo de guardapolvos tableados,  

mujeres húmedas, mujeres aburridas;  

las que aprendimos a no pisar el césped,  

a poner la basura en su lugar,  

a cederle el asiento a las embarazadas y a los ancianos,  

a descender por la puerta trasera;  

las que levantamos la mano cuando queríamos hablar, 

cuando queríamos hacer pis,  

cuando queríamos llorar a los gritos;  

las que cosimos, bordamos,  

abrimos algunas puertas y nos tragamos las llaves de otras;  

las que acunamos bebés de Yoli Bell,  

bebés de ilusión, bebés de verdad;  

las que nunca tuvimos sexo con dos hombres a la vez,  

o con tres o con cuatro;  

las que jamás nos teñimos el pelo de rosa  

ni cultivamos una plantita de cannabis en la terraza  

queremos saber  

en qué nos equivocamos.  





Arte: 1960s Twin Girls Wearing Party Hats And Birthday Cake With Five Candles

Del poemario "Pretty in pink" (2016)

miércoles, 24 de julio de 2024

OBJETOS PERDIDOS


  OBJETOS PERDIDOS


Los zapatitos que mamá me compró aquel día,
el día que papá murió.
Eran para ir a una fiesta.
La fiesta a la que no fui nunca.
La pileta de Darío y la Moni,
la intemperie gloriosa del verano,
el beso del agua.
Un tiburón imaginado y tantas risas. 
  
La vieja Hitachi color
que nos dejó indiferentes ante el Mundial ‘78
pero será, para siempre,
el escenario donde Queen tocó en 1981.
Y esa canción que no me acuerdo cómo se llamaba.
  
El paraguas que me olvidé en la escuela.
Algunas lluvias.
Algunos soles.
Algunas muñecas que sangraron
cuando yo empecé a sangrar
y se fueron desvaneciendo
a medida que el deseo
me regalaba un cuerpo.
Los poemas de Julia Prilutzky Farny,
las recetas de Blanca Cotta.
Las palomas, las galeras, los magos.
La carpa remendada que me convenció
de que no hay nada más triste en la vida
que un circo pobre bajo la lluvia.

Los zapatitos que estrené aquel día,
el día que te conocí.
Creo que los abandoné en un portal cualquiera
para que no me obligaran a salir a buscarte.

Tus ojos.





Del poemario "Pretty in pink" (2016)

lunes, 22 de julio de 2024

TENDRÍAS QUE HABER SIDO VOS


 TENDRÍAS QUE HABER SIDO VOS



Tendrías que haber sido vos.


Tendrías que haber sido vos

el rubio que me besó en el  ‘82

y me dijo sos la chica más linda de la escuela,

lástima que seas tan rara,

aunque por ahí ser rara es lo que te hace tan linda:

mientras las otras  se apretujan en el baño

para pintarse los ojos

vos  te quedás acá, mirando el  cielo de frente,

y te colgás del cuello hilos de mariposas,

cenizas de revoluciones,

canciones de Bob Dylan.


Tendrías que haber sido vos

el vecino con el que me tropecé a los dieciséis

y al que amé feroz y platónicamente

(es el hombre más lindo del mundo,

igualito a Paul McCartney,

no,  más lindo que Paul McCartney;

si no me toca me muero,

si me toca me muero también,

combustión espontánea le dicen,

es raro, pero pasa).


Tendrías que haber sido vos

el chico que me acarició la cabeza

cuando el amigo de Richard Gere  se suicidó en “Reto al destino”

y yo me puse a llorar desconsoladamente.

El que me compró un amanecer en la playa

y me dijo que ahí, en el sol,

iba a estar lo que quisiera ver, siempre.


Tendrías que haber sido vos el pibe de la fábrica,

el hermano de mi odontólogo,

el baterista de ese grupo ignoto que nunca llegó a nada,

el hombre que tiene los ojos del mismo color que los de mi hijo.


Tendría que haber sido otro

el que apareciera

cuando estuviera cansada de vos,

y me dijera que sí pero no,

que tal vez, si yo no tuviera que revisar cuadernos,

que tal vez, si nos hubiéramos conocido hace veinticinco años,

que tal vez en la próxima vida

cuando seas vos el mentiroso que me tome del brazo con  dulzura

y me diga al oído

sos la chica más linda de la escuela, la más sexy,

la que saldría seguro en la tapa de Playboy

si no estuviera siempre buscándole la vuelta a las canciones de Bob Dylan

y no fuera tan bajita.







Arte: Ada Breedveld 

Del poemario "Pretty in pink" (2016)

sábado, 20 de julio de 2024

PRETTY IN PINK


 PRETTY IN PINK 


Todavía no tengo amantes. 

Tengo, sí, 

un sombrero donde guardo los nombres 

de todos los hombres que me quitan el sueño. 

Algunos son altos y rubios. 

Otros tienen la grosera costumbre 

de darme siempre la espalda. 

Todavía no tengo amantes pero tengo un vestido rosa 

y estoy desnuda debajo del vestido. 

Y debajo de mi desnudez están los hombres 

que me mojan el sueño. 

Podría tener amantes si quisiera. 



Todavía no tengo amantes. 

Tengo, sí, 

un mechón de pelo rubio 

para parecerme a Madonna 

y un cuerpo dulce como la lengua de las mariposas. 

El alfabeto del agua me nombra. 

Niña traspasada por el aguijón del alba. 

Heredera del sueño de los peces. 

Todavía no sé 

si quiero escribir poemas o quiero ser feliz. 

A veces siento que mi vestido rosa

es una mordaza.


Todavía no tengo amantes. 

Es 1986 y yo todavía no tengo amantes. 

Tengo un sombrero, 

tengo un mechón de pelo rubio, 

tengo un vestido rosa. 

A veces soy Molly Ringwald. 

A veces soy Kim Basinger.

A veces soy mi madre antes de que la vida 

le cruzara el rostro con una cicatriz de buenas costumbres.

A veces estoy vestida. A veces, desnuda. 

A veces estoy llorando. 

Podría tener amantes si quisiera.







Del poemario "Pretty in pink" (2016)