CAFÉ LITERARIO MENTIRAS QUE VALEN LA PENA
El próximo sábado 23 de junio a partir de las 18:00 hs. en DKFE, Hipólito Yrigoyen 123, Villa María se llevará a cabo el cuarto encuentro del tradicional café de la ciudad en su sexto año.
DESDE BUENOS AIRES NOS VISITA LA ESCRITORA Raquel Graciela FERNÁNDEZ.
Presenta su libro "UN RAYO A TIEMPO". Editorial El Mensú 2018.
Nació en Avellaneda. Recibió más de cien premios nacionales por su actividad poética, otorgados por prestigiosas instituciones. A estos logros se le suman otros obtenidos en España, EEUU, Italia, Chile y Perú. Es autora de los poemarios: “Ojos que miran el cielo”, “Revelaciones”, “Todos los hombres que me amaron”, “Hermano”, “La antigua enfermedad del otoño”, "Cierta condición nocturna", "Como nosotros" (cuadernillo), “Once upon a time” (bilingüe castellano/italiano), "Interrumpidas", "Pretty in Pink" y "Goodbye, Norma Jeane"
NILGÜN
Con un pájaro
Mi pájaro y yo estamos apresuradamente dormidos
reflejados en un espejo.
Nilgün Marmara (1958 – 1987)
Yo dormía con un pájaro
todas las noches.
Lo acariciaba con mi lengua áspera,
como la de los gatos,
y él supuraba poemas.
Y los poemas eran llagas
y las llagas,
aguijones rojos que nos clavaban
al ruedo vertical del espejo.
Yo dormía con un pájaro
todas las noches.
Yacíamos en una jaula,
yacíamos en una cama.
Él se desangraba en barrotes,
yo, en palabras.
A veces me lo tragaba
porque lo confundía con el deseo
y sus plumas
eran suaves bailarinas
barriendo el veneno de mi esófago.
A veces lo empujaba
dentro de mi sexo,
con mis largos dedos de suicidio,
para que creciera en mi útero
y yo pudiera parir
una canción que no doliera.
Yo dormía con un pájaro
todas las noches,
cara a cara.
Una vez salimos juntos al balcón.
Eso fue hace mucho,
antes de que las hormigas confundieran
mi cráneo roto en el asfalto
con una fruta algo podrida
y tan dulce.
Antes de que la nieve
empezara a caer para siempre.
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TERESA
Vampiro
“Sin tener ojos me mira, sin tener boca me habla, y tu mirada y su voz son
tan hondas como el silencio de los sepultados.”
Teresa Wilms Montt (1893 – 1921)
Estoy dormida o estoy rota.
Un muchacho con ojos de cadáver
me golpea la boca
con sus pájaros ciegos.
Los hombres trepan a mi espalda
y se degüellan
con el filo de mis vértebras.
Hay un hilo de monjas
hirviendo a mi alrededor,
abejas negras que aguijonean con salmos
mi sobredosis de alas.
Los buches inflados
con podredumbre
revalidan
sus votos de amargura.
Estoy dormida o estoy rota.
¿Son mis hijas las que me secan la frente
con los algodones infecciosos de la ausencia?
¿Es el amor el que celebra
el exiguo incienso de mis piernas?
Estoy dormida o estoy rota
pero todavía no estoy muerta.
La vida es un vampiro subversivo
que me devuelve la sangre.
Podría tomarla,
calzármela en las sandalias azules de las venas,
correr, correr,
llegar hasta el poema
y beber de sus temblores.
Pero estoy cansada.
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