LA INOCENCIA FINAL
“Me pruebo en el lenguaje en que compruebo el peso de mis muertos.” – Alejandra Pizarnik
Coincidimos
en los gajes de la infancia.
El territorio del padre estaba seco
pero el agua venía
con el llanto
de jornada completa.
Fue inexorable partir la muerte de un hachazo,
para que cada quien tuviera su memoria,
su ración, su carencia.
Coincidimos
en el rito del pan.
En el regazo del mantel servido.
Las palomas volaban hacia adentro,
alas imprescindibles
diciendo que podíamos.
Que la sed no era tanta.
La navaja de lluvia
que nos mojaba el ruedo,
“Me pruebo en el lenguaje en que compruebo el peso de mis muertos.” – Alejandra Pizarnik
Coincidimos
en los gajes de la infancia.
El territorio del padre estaba seco
pero el agua venía
con el llanto
de jornada completa.
Fue inexorable partir la muerte de un hachazo,
para que cada quien tuviera su memoria,
su ración, su carencia.
Coincidimos
en el rito del pan.
En el regazo del mantel servido.
Las palomas volaban hacia adentro,
alas imprescindibles
diciendo que podíamos.
Que la sed no era tanta.
La navaja de lluvia
que nos mojaba el ruedo,
no pudo humedecer la risa.
Jugamos en el bosque sin saber
que vos eras el lobo.
El lobo por decreto.
El que se lame solo.
Mal.
Solo.
Qué se yo qué había en tu garganta.
Qué sedienta ecuación.
Qué pañuelos con causa.
Que primavera que no gritaste nunca.
Qué se yo cómo tejo la memoria
con tantos cabos sueltos.
Coincidimos en todo,
en nada,
en lo que quiera
el perdón de tu espectro.
Pero hubo un final sin coincidencias.
Un capricho sin luces para escalar el viento.
Vos, en tu ghetto sin retorno.
Yo, entre las cuatro paredes del poema.
Qué fue la vida juntos.
Manotazos de huérfano.
Jugamos en el bosque sin saber
que vos eras el lobo.
El lobo por decreto.
El que se lame solo.
Mal.
Solo.
Qué se yo qué había en tu garganta.
Qué sedienta ecuación.
Qué pañuelos con causa.
Que primavera que no gritaste nunca.
Qué se yo cómo tejo la memoria
con tantos cabos sueltos.
Coincidimos en todo,
en nada,
en lo que quiera
el perdón de tu espectro.
Pero hubo un final sin coincidencias.
Un capricho sin luces para escalar el viento.
Vos, en tu ghetto sin retorno.
Yo, entre las cuatro paredes del poema.
Qué fue la vida juntos.
Manotazos de huérfano.
Arte: "Danielle",
Yolanda Pérez Villanueva
Del poemario "Hermano", El Mensú Ediciones, 2011
3º Premio Certamen Nacional de Poesía y Cuento
Homenaje al poeta y escritor Álvaro Yunque, Centro Amigos de las Artes, Lanús,
Bs. As. (2011)
Mención Especial Poesía 4º Certamen de Cuento Breve y Poesía "Veladas 2011", Biblioteca Popular y Centro Cultural Veladas de Estudio Después del Trabajo, Avellaneda, Bs. As. (2011)
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