gente en foco
Hoy
Liliana Souza y
Raquel Fernández
Dos mujeres unidas por el amor a la poesía
LILIANA ZOUSA TIENE 48 AÑOS
PUBLICÓ UNA GRAN CANTIDAD DE POEMAS EN VARIAS ANTOLOGÍAS Y EN LIBROS PROPIOS
RAQUEL FERNÁNDEZ CUMPLIÓ 39 AÑOS
ADEMÁS DE INTERVENIR EN ANTOLOGÍAS Y LIBROS PRODUCE UN PROGRAMA CULTURAL EN LA RADIO DE SU BARRIO, VILLA DOMÍNICO
Por Juan Carlos Diez
Las dos nacieron en Avellaneda y son poetas desde que tienen memoria. Ahora, después de que pasó mucha agua bajo el puente, también las une ser editadas y premiadas en la revista Hybrido, de Nueva York, y de esa manera expandir un poco más el horizonte de sus poesías. "Fuimos las únicas mujeres de Argentina", cuentan con orgullo mientras se ilusionan con llegar a ser traducidas al inglés.
Raquel Fernández y Liliana Souza van al taller de poesía del Centro Cultural Alejandra Pizarnik, de Sarandí: "Es muy importante estar en contacto entre nosotros, los que escribimos y nos identificamos con la poesía", comenta Raquel. "Además, eso nos da fuerzas para intentar acercar lo que escribimos a los lectores. Hay que desmitificar que los libros de poetas son sólo para una elite", agrega Liliana.
Con frondosos currículums y varios premios ganados, Raquel, vecina de Domínico y mamá de Manuel (12), y Liliana se dedican varias horas por día a escribir.
"Yo también tengo un programa de radio en FM Sensaciones, los miércoles de 9:30 a 11. Se llama "En mi vida" y la cortina es el tema de Los Beatles", por supuesto", explica Raquel. En este programa cultural tienen prioridad los poetas clásicos que son leídos religiosamente por su conductora. "La gente se entusiasma mucho, aunque se pueda creer lo contrario", asegura Fernández que, además, está por editar su nuevo libro "Ojos que miran al cielo", inspirado en un viaje a la Isla de Pascua.
Por su parte Liliana Souza, después de editar "Esa otra forma" ya tiene terminado su nuevo poemario, "Cuarto de costura". También edita una página de poesía que se difunde en gigantografías en la Universidad de Quilmes.
Al preguntar por sus poetas preferidos, el entusiasmo arroja sobre la mesa una larga lista de nombres. Desde Juan Gelman, Jacobo Fijman y Silvia Plath hasta los clásicos Miguel Hernández y Antonio Machado.
"En nuestra zona hay poetas muy buenos e ignotos que merecen ser reconocidos", dice Liliana. "Es todo un tema poder publicar un libro de poesía. Hay muchos concursos que te permiten editarlo pero después hay que distribuirlo y darlo a conocer. No es nada fácil", explica Raquel.
"Los premios siempre son un aliciente. Hay que seguir luchando", coinciden estas mujeres que saben defenderse. Con la pluma y con la palabra.
Diario Clarín Suplemento Avellaneda/Lanús, 29 de marzo de 2007
