viernes, 14 de marzo de 2025

HABÍA UNA VEZ

 

HABÍA UNA VEZ

"...te remuerden los días
te culpa la noche
te duele la vida tanto, tanto..."
 Alejandra Pizarnik



Había una vez un hombrecito

con una nota a pie de página:

"Todas las acuarelas son lavables,

hay que buscar los colores piel adentro.

Hay que cerrar la puerta de la lluvia.

Pero la noche no.

La noche no se toca."



Había una vez un hombrecito

con un manual de instrucciones:

"Agítese antes de usar.

Pero agítese mucho,

hasta gastar el aire.

Hasta que las palabras se conviertan

en pequeños zoológicos de humo.

donde encerrar a la fiera que está,

pero no se anima."



La cabeza decía que no, 

el corazón decía que sí. 



¿Qué hace una mujer en celo

con un hombrecito descotado y blanco

como un hueso de luna?

¿Cómo explicarle a su espalda la anarquía,

el goce desbocado de los cristales rotos?



Había una vez un hombrecito.

La noche no,

la carne no, 

la palabra puede ser.

Pero hasta dónde.



¿Qué hace un hombrecito descotado y blanco

con una mujer que viaja en tren

y no saca boleto?

¿Cómo resuelve los alientos que se tocan,

tan extraños, tan insubordinados?



Janis Joplin y Mozart abriendo la cama.

Para qué.

Para cuándo.



Los colores se presagian en los otros.

Por eso yo lo pinté de gris.



El deseo tendió la mesa

y nadie se comió las perdices.







Del poemario "Todos los hombres que me amaron" (2012)

miércoles, 12 de marzo de 2025

POEMA DE AMOR APENAS SUSURRADO

 


P
OEMA DE AMOR APENAS SUSURRADO



¿Es condición sine qua non

estar enamorado

para gastar los labios del poema?

¿O basta recordar

lo que él dedujo de mi cintura,

lo que tomó prestado

de mis brazos jugosos,

el deseo primario,

el muslo rodando en la alabanza

de la sábana pura?



(Gastábamos el tiempo

cavando agujeros en el cielo.

Gastábamos el cielo.

Las flores eran

pequeños alaridos de ternura.)



¿Es necesario recordar su nombre

para llorarlo

en una catedral de cosas muertas?

¿O basta saber que hubo un hombre,

tan torpe,

tan mío,

que no pudo cargar sobre sus hombros

el peso de la tarde?



(Enamorarse tiene

su costado terrible.

No vale esconder los dientes.

No vale decir

que acá no pasó nada).





Arte: Nguyen Thu Thuy

Del poemario "Todos los hombres que me amaron" (2012)

lunes, 10 de marzo de 2025

NOVIO DE ARENA

NOVIO DE ARENA 


“Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.” – Alejandra Pizarnik 


  
En su boca 

se interrumpió el beso. 

Se despojó. 

Dejó caer los velos uno a uno 

(y atrás estaba el miedo). 

Yo estaba lista 

pero fui 

la novia del desierto. 

Hebras de arena. 

Lámparas de arena. 

(Y este incómodo cuerpo 

con sus propias ideas, 

con su antojo infantil de florecer 

debajo de las piedras de la sombra).   



Él era el rey de las palomas muertas. 

Los pies desencajados del otoño. 

Tantas máscaras para que la locura no se vea. 

Tanta luz de cara a la pared. 

La posición fetal. 

Los huesos estallando en un final de sangre. 

(“No fue un accidente, 

el chico se tiró. 

Delante de las ruedas del camión. 

Se tiró, 

te lo juro.”).   



Yo estaba lista 

pero él prefirió 

dormir con los brazos en cruz.







Del poemario "Todos los hombres que me amaron" (2012)


sábado, 8 de marzo de 2025

A MEDIAS


 A MEDIAS


"...¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?..."
Alejandra Pizarnik



Venía

desde ese lugar donde respiran los pájaros.

Entonces nada estaba roto.

Entonces la sangre no hervía de puñales

y la carne jugaba a postergarse.



Tenía la lengua de las mariposas.

La piel desordenada del verano.



Sus ojos soltando animales azules.

El ruedo de mi desnudez

apenas levantado.

Temblaba en mí.

Gozaba en mí.

Un poco.

A medias.

Sabés que no me animo.

Sabés que la abuelita dijo.

(¿Hasta dónde hacer

lo que no se debe hacer?).



Aunque me obliguen a lavarme la cara cien veces

mis ojos siguen pintados.

Para algo tengo quince años

(para algo más que un guardapolvo blanco,

unas piernas selladas,

una inocencia perversa que se funde

en el fuego que camina conmigo).



Tenía la aspereza de los huérfanos.

El apuro redondo de los frutos.



No sé si era el amor.

Pero se parecía tanto.







Del poemario "Todos los hombres que me amaron" (2012)

jueves, 6 de marzo de 2025

LA PRIMERA BOCA


 LA PRIMERA BOCA


"alguna vez de un costado de la luna
verás caer los besos que brillan en mí"
Alejandra Pizarnik



La primera boca viene.

Labios como hilos

anudándome

a la travesía anticipada.

Labios como agujas

tejiéndome el cuerpo

(así se empieza una mujer,

así se degüellan las muñecas,

todas vestidas con volados,

todas detenidas

en un ensueño de alfileres).



La primera boca viene.

Hay que festejarlo.

Descorchar los sentidos.

Es un anzuelo limpio

que atraviesa mi lengua

(así se empieza el universo,

así se ahogan papá y mamá

en una taza de rocío).



Soy nueva,

soy otra

(otra al costado de la luna,

aullando,

goteando).

Nunca más

el beso antes de dormirme.

Nunca más

las mediecitas blancas. 





Del poemario "Todos los hombres que me amaron"  (2012)

martes, 4 de marzo de 2025

PELIGRO DE OTOÑO


PELIGRO DE OTOÑO


“Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.” – Alejandra Pizarnik



Lo digo y digo otoño.

Pero no un otoño rebuznado.

Un otoño que valió la pena.

La plaza era un reducto de hojas crepitantes.

Tan vivas como el tacto.

(Hay quien barre las hojas,

hay quien no las barre.

A eso se reduce el mundo.

A los catorce.)



Yo tenía los ojos de un ángel.

Era tan blanca.

Era la luz vertical,

la trampa débil

donde su boca se asomaba

y no.



Ni siquiera hubo un beso.

Todo en él se redujo al otoño.

Al paso simultáneo.

Unos dedos marcando pertenencia

en las palabras que iban sobrando.

No abrí la boca al juego

de saliva y botánica.

No abrí los muslos a lo que venía.

Yo tenía los ojos de un ángel

(las alas,

en su sentido más diverso)

y me quedaba quieta.



Peligro de otoño en el recuerdo.

Yo no barro las hojas del pasado.



Las abrazo.





Arte: "Lady of Autumn", Chris Holden

Del poemario "Todos los hombres que me amaron" (2012)
   

domingo, 2 de marzo de 2025

LUNA PERDIDA

LUNA PERDIDA



Pleno, sortílego, perenne,

ese hombre me supo.

Se deslizó por mi sed como un cuchillo,

como un violín profeta.

Multiplicó el fuego genital que se propaga

con las leyes del alba.

Él se afiló sus uñas en mi espalda

y  yo arrojé mi ojos a su paso,

le di mi duda anclada en enjambres de lluvia,

mi flecha de claveles.

Ese hombre se obligó

a dejar una huella

cuando se hirió en mi herida.

Pero no supo bailar con el dolor,

no resistió

publicar sus entrañas

(así es como se pierde la luna).



Fuimos pan amasado con harinas gemelas

y ahora somos nada.




Del poemario "Todos los hombres que me amaron" (2012)

viernes, 28 de febrero de 2025

CORREGIR EL AZAR

 

CORREGIR EL AZAR



Él se demoraba en mis heridas,

el alacrán de raso

(el veneno de seda).

Él me  llenaba el hambre

(ese cofre de piernas sin sosiego)

con la destreza de una lengua sin suturas.



En un nido de ojos enredados,

de crímenes sin puño,

hicimos el  amor

con ladrillos de furia.



Ahora sólo resta

corregir el azar

para que sea azahar

y quede algún perfume

después de haber vivido tan poco cielo juntos.

Después de habernos muerto tanto.








Del poemario "Todos los hombres que me amaron" (2012)

miércoles, 26 de febrero de 2025

BARCOS QUE SE CRUZAN EN LA NOCHE


 BARCOS QUE SE CRUZAN EN LA NOCHE


A Clara Bow y Béla Lugosi


El océano dilata su panoplia
de espeso celuloide:
miles de metros descuidados
bajo la luz insultante del olvido.
Hay barcos que se cruzan en la noche,
cuando los cuernos de la luna pescan estrellas muertas
en las aguas amargas.
  

Desesperar es no esperar mañanas;
enloquecer es tripular bajeles,
barcos que se cruzan en la noche,
se reconocen, se tocan, se desnudan,
se aparean con el canto sugestivo
de una sirena negra.
Y parten,
en destinos opuestos,
con el luto del llanto purgándoles los ojos,
cada uno
hacia su propio naufragio.





Arte: "Separation", Edvard Munch
Del poemario "Cierta condición nocturna" (2013)

lunes, 24 de febrero de 2025

JIMMY DEAN


 JIMMY DEAN 


A James Dean 

"Y el óxido sembró cristal y níquel..."
Federico García Lorca  



Jimmy Dean se indaga en un espejo imaginario

y ensaya su mirada de cachorro apaleado

entornando sus ojos miopes

insoportablemente azules. 



Jimmy Dean es el primer rebelde, 

con causa o sin ella,

y cuando los adolescentes se buscan 

en el espejo imaginario

sueñan con encontrar su bello rostro torturado 

y su insolente jopo rubio. 



Jimmy Dean ha buscado el aplauso, 

como todos los huérfanos.

Es mamá la que aplaude  multiplicada millones de veces, 

cómodamente instalada

en las butacas de tantos cines

alrededor del mundo. 



Jimmy Dean pisa el acelerador de su Porsche

y traza su adiós en el asfalto.

A las seis de la tarde tiene una cita impostergable con los ángeles.







Arte: "James Dean", The Postman Art

Del poemario "Cierta condición nocturna", GPU Ediciones, 2013 

sábado, 22 de febrero de 2025

JENNY


 JENNY 


A Robert Burns  


La pobre chica

arrastraba las enaguas a través del centeno.

Las enaguas empapadas de llanto y sudor,

casi tan pesadas como una mortaja.

No había guardianes

entre el centeno

que vigilaran que ella no fuera más allá

y cayera en la fosa de la hipocresía.

Un beso puede ser una cuchilla de afeitar

hincada en las venas del insomnio,

un retablo de lutos y graznidos,

un prólogo de latitudes muertas.

La pobre chica casi nunca estaba seca

(a veces llueve sobre un solo relámpago).

Y arrastraba las enaguas a través del centeno.

El fuego elemental de sus enjambres

estaba muerto

antes de que alguien le dijera que no

y el gallo cantara tres veces

y ella supiera que, cuando dos personas se encuentran

entre el centeno,

alguien tiene que llorar,

siempre.
  





Del poemario "Cierta condición nocturna" (2013)

jueves, 20 de febrero de 2025

DE QUÉ HABLAMOS


 DE QUÉ HABLAMOS


A Yvette Vickers



¿De qué hablamos cuando hablamos de soledad?

¿De un baúl de recuerdos que ninguna mano

se atreve a abrir?

¿De una boca que se mueve

-sube y baja, es roja, es negra-

pero se ahoga

en la sequía de las cuerdas vocales?



Hablamos, supongo,

del té que se enfría hasta dolernos

mientras un alfiler de desgano

atraviesa

la telenovela de las cinco.

Alquilar los ojos para llorar

una angustia ficticia

mientras la nuestra palpita,

agazapada como un lagarto,

en el rincón más trivial de la casa.



Hablamos de ausentarnos

mucho antes de morir

-de apagar todos los fuegos

y tachar nuestro nombre en las agendas-

sin que nadie lo note.




Yvette Vickers fue una actriz estadounidense, protagonista de películas de clase B de los años '50,  tales como "Attack of the 50 Foot Woman" "Attack of the Giant Leeches". En  julio de 1959 posó para la revista Playboy. Su cadáver momificado fue hallado en su  mansión de Beverly Hills a mediados de 2011 y se especula que  llevaba aproximadamente un año abandonado en la casa.


Fotografía: Yvette Vickers 

Del poemario "Cierta condición nocturna" (2013)

martes, 18 de febrero de 2025

NORMA JEANE


 NORMA JEANE

 
A Marilyn Monroe

 "Recuerdo mi niñez cuando yo era una anciana..."
Alejandra Pizarnik
 
 

Norma Jeane alisa indiferente

la falda plisada

con la que aparece en todos los sueños

y suspira

por la madre que se desdibuja en un hospicio

y por el hombre que no conoció

y la condenó a sentarse eternamente

en las rodillas lujuriosas

de mil padres sustitutos.



Norma Jeane cuenta displicente

las píldoras de colores

que saciarán su hambre y su sed de huérfana

y le garantizarán

un sueño sin sueños,

un lento desligarse

a la orilla más piadosa de la noche.



Norma Jeane se aferra anhelante

a un teléfono mudo

y se muere.

 Se muere sin madre y sin padre.

Se muere de hambre y de sed.



Se muere, Dios mío. Se muere.




 

 
Arte: Norma Jeane Baker (Marilyn Monroe)André De Dienes

Del poemario "Cierta condición nocturna" (2013)