domingo, 9 de noviembre de 2025

LA NIÑITA Y EL MURO


 LA NIÑITA Y EL MURO

 
  “Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia”.
Alejandra Pizarnik
   
 
Súbitamente,
 
como la niña de tiza rosada,
 
fui borrada del muro. 
 
 
 
La lluvia empapó mis ojos
 
y la dulce impertinencia de mi cuerpo
 
se deshizo en lágrimas.
 
No comprendí la intrascendencia de los gestos,
 
la levedad de las palabras,
 
y me aferré al muro con mis manecitas de tiza rosada,
 
pero todo fue en vano.
 
Había llegado la hora de ser borrada,
 
como una palabra vergonzosa,
 
como un cálculo errado.  
 
 
 
Un muro muy viejo

y una niña de tiza rosada.

 Y la lluvia.

Y nada más, ahora que recogí mi risa y mis caprichos,

mi olor concreto e inasible,

mis jadeos sublimes,

 y decidí arrojarlos a la lluvia

para que también los borre. 



Ahora que sé que los muros no abrazan,

que las niñitas de tiza se borran fácilmente,

que el amor es una ceremonia inútil

que no redime, ni salva, ni exorciza.

Ahora que sé que me espera el no ser,

el no subsistir siquiera

en el ropaje vetusto del recuerdo.

Ahora que lo sé

y que no me importa.





Arte:  Nicoletta Ceccoli

Del poemario "Once Upon A Time" (2014)

viernes, 7 de noviembre de 2025

LA BRUJA JOVEN


 LA  BRUJA JOVEN 


“El amor del odio es el más bello amor.” – Francis Picabia



Ella decía: 

el  amor del odio se aviva 

en los verbos invisibles. 

Hay una lentitud hierática 

en la magia de los venenos.

Quizás coma alguien de tu hoguera.



Ella decía: 

no importa como te llames 

(¿Catalina? ¿Lucrecia?),

el amor del odio no sabe nombrar 

a ninguna flor 

pero las viste a todas de relámpagos.



Ella decía: 

hay que saber usar a la muerte, 

la muerte se deja usar 

como cualquier mujer 

cuando el amor del odio 

la empala dulcemente.



Ella decía: 

el patíbulo es la carne huidiza, 

la mendicidad de los anillos. 

Extingamos para siempre al paraíso 

porque los cementerios 

son encantadores.

  
La bruja joven era poeta, 

por eso mataba sin culpa.
  


Ella decía: 

el beso es un parásito, 

reír es espléndido, 

las mariposas están fuera de toda discusión,

la luna es una mentira necesaria.





Arte: Angie Livingstone

Del poemario "Once Upon A Time", Rayuela Edizioni  (2014)

miércoles, 5 de noviembre de 2025

LA DAMA INGLESA


LA DAMA INGLESA



I

Del pasado viene.

La que fue.

Entonces sus ojos adoptan

el ritmo de la lluvia.

Entonces la lluvia

hunde su mano en el silencio.



II

Arrastra un cuerpo.

Porque su destino

es el largo destino de arrastrar un cuerpo.

El suyo.



III

Le toca a su soledad

recoger el arroz

que ungió a la novia muerta.

E inmolarse al pasado de toda ceremonia.

Para vivir en un sueño.



IV

Un epítome de mariposas.

Un nudo de recordaciones.

La faringe viva.

Es el verano, piensa ella.

Y cubre la desnudez del día

con su  obstinada sábana de virgen.



V

El rostro que no es,

embellecido por la palabra nunca.

La máscara.

El disfraz para hoy.

El rostro que es, roto.



VI

Legible en la ruta de sus lágrimas,

la vocación de maga rebatida.

Sola ordena y desordena

los nombres de las cosas.

Y el fuego nunca llega.



VII

El filo de las horas.

Cortando la garganta de los campanarios.

Ella es la herida, muda.

Todas sus voces han sido domesticadas.



VIII

Del pasado viene.

La que fue.

Entonces sus pies adoptan

el ritmo de la lluvia.

Entonces la lluvia se astilla

en veinte dedos blancos

que no aciertan el camino.



IX

El agua se sacude.

El jardín se desarma.

Un pájaro sangra en la orilla del viento.

Porque todo se va.



X

Se muere hacia adentro.

Como los animales ateridos.

Como los gestos clavados en el suelo.

Es así como se cumplen

las leyes del olvido.






Del poemario "Once Upon A Time"  (2014) 

lunes, 3 de noviembre de 2025

JENNY


JENNY 


A Robert Burns  



La pobre chica

arrastraba las enaguas a través del centeno.

Las enaguas empapadas de llanto y sudor,

casi tan pesadas como una mortaja.

No había guardianes

entre el centeno

que vigilaran que ella no fuera más allá

y cayera en la fosa de la hipocresía.

Un beso puede ser una cuchilla de afeitar

hincada en las venas del insomnio,

un retablo de lutos y graznidos,

un prólogo de latitudes muertas.

La pobre chica casi nunca estaba seca

(a veces llueve sobre un solo relámpago).

Y arrastraba las enaguas a través del centeno.

El fuego elemental de sus enjambres

estaba muerto

antes de que alguien le dijera que no

y el gallo cantara tres veces

y ella supiera que, cuando dos personas se encuentran

entre el centeno,

alguien tiene que llorar,

siempre.






Del poemario "Once Upon A Time"  (2014)

sábado, 1 de noviembre de 2025

ERIK


 ERIK

 “The Phantom of the Opera is there. Inside my mind.” 


Reposo mi cabeza en su hombro 

cuando llega, amputando la vigilia, 

porque él vive como si soñara 

y me recibe 

como una revelación, como una ráfaga, 

como la dócil limosna 

que se extiende

en el verbo sombrío.


Yo vivo como si soñara. 

Matando y huyendo. 

Traspaso las generaciones que gravitan 

con sus cadáveres ajados

sobre el ignoto retablo de mi sangre 

en busca de un hombre que honre la armonía. 

¿Cómo ser digna del Ángel, 

de su garganta, que no se resigna? 


Yo vivo como si soñara. 

El silencio me fatiga. 

La idéntica niebla que me ciega 

se hospeda en los espejos. 

El amor es para unos pocos, 

pero su voz

me dice que será para siempre. 

Yo me siento feliz entre los muertos. 

Y también uso una máscara.








Gerard Butler & Emmy Rossum, fotogramas de la película "The Phantom of the Opera" (Joel Schumacher, 2004)

Del poemario "Once Upon A Time"  (2014)

jueves, 30 de octubre de 2025

EL LIBRO DE LOS AMORES RIDÍCULOS


 EL LIBRO DE LOS AMORES RIDÍCULOS


“¿Qué importa si todo es un juego vano? ¿Qué importa si lo sé?
¿Acaso dejaré de jugar sólo porque sea vano?”
Milan Kundera, “El libro de los amores ridículos”
 
   
Yo no soy Kundera,
 
pero también debería tener un libro
 
de amores ridículos,
 
amores que se desfloraron
 
antes de que mi cuerpo se cerrara a su hechizo
 
y me dejaron la boca ardida,
 
la piel rota tatuada con poemas soeces
 
que jamás leo sin sonrojarme,
 
el sexo huérfano apretando los dientes.
 
Amores que fumé de prisa,
 
uno tras otro como letales cigarrillos de deseo,
 
que me hicieron llorar,
 
de placer o de tedio,
 
tantas sonrisas que cayeron en el costal
 
de las muecas turbias,
 
tantos encuentros y desencuentros
 
en el apremiante tajo que palpita entre mis piernas,
 
tanta pasión risible
 
que nunca fue eterna.
 
Mi libro de amores ridículos
 
los incluiría a todos:
 
el muerto, el impostor, el bastardo,
 
el papi que no fue más que la bota feroz
 
aplastándome el rostro,
 
el amante que me desangró
 
como a un conejo colgado cabeza abajo
 
con la garganta abierta.
 
Jugadores que jugaron mi juego
 
y no pudieron ganar;
 
jugadores que jamás aceptaron mis reglas
 
y no me dejaron ganar nunca.







Arte: Daria Palotti 

Del poemario "Once Upon A Time" (2014)