jueves, 18 de diciembre de 2014

NATALIA III


NATALIA III

“Me despido de la memoria
 y me despido de la nostalgia…”
Jorge Teillier 

No hay nada más blanco que una chica muerta.
Nada más frío.
Nada más solo.
Es un paisaje lunar definitivo.
Una prórroga de nada.

Una chica
debería sentarse en una plaza,
alimentar la urbanidad puntual de las palomas,
celebrarse en todas las  esquinas,
anestesiar su urgencia con gorriones.
Tener un novio. O dos.
Tener un perro.
Escribir algún poema mediocre. 

Una chica
debería llorar por nimiedades,
tener amigas que la quieran
y hablen a sus espaldas
de lo mal que le queda algún vestido.
Desordenar las jaulas.
Imaginar la noche de los cuerpos.
Tener el albedrío para elegir su herida. 

Una chica está para otra cosa.
Para leer “Crepúsculo”.
Para volver a las muñecas si hace frío.
Para morirse no. Para vivirse.
Para saberse viva. 




Natalia Di Gallo apareció violada y asesinada en el Parque Pereyra Ira0la de Berazategui, Buenos Aires,  el primer día de 2004. Había salido de su casa del barrio Don Orione, de Florencio Varela, en horas de la noche del 28 de diciembre de 2003, junto a Nicolás Gómez, a quien conocía de la escuela.  El chico que la acompañaba sostuvo que habían sido sorprendidos y atacados por desconocidos cuando estaban en el interior su auto Renault 11, pero su coartada no resultó creíble. Nicolás Gómez se encuentra imputado por el crimen junto a Daniel Ojeda, un remisero de la zona de Bosques. Natalia, que tenía apenas 16 años cuando fue asesinada, aún espera justicia.



  Del poemario "Interrumpidas", Publicaciones Entre Líneas (2014)

Gran Premio Primer Concurso Internacional de Poesía “La palabra de mi voz”, Publicaciones Entre Líneas, Miami, EEUU (2014)   



2 comentarios:

  1. Nunca habrá respuesta para tanto horror, para tan poco ve vergüenza de parte de policías y justicia que nunca hacen lo suficiente, porque en su mayoría son varones... enfatizan con los asesinos -por si acaso ellos fueran- ¿Quién de ellos no pensé alguna vez, coger una flor, romperla hasta exprimir sus carnes entre las manos de hiena? Impresiona el goteo de tanta sangre a manos de quienes salen de nuestras pelvis... los que debieran besar el suelo por donde pisa una mujer, fuese quien fuese, hiciere, y la edad que tuviere.

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    1. Nunca habrá respuesta, Carmen, jamás lo entenderemos. Y está muy bien no entenderlo, porque sería comprender la lógica del asesino y eso está tan lejos nuestro, que somos militantes de la palabra y de la vida! Gracias por tus palabras que siempre suman.

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