miércoles, 29 de mayo de 2013

MATÍAS


MATÍAS


Yo podría haberte parido, Matías.

Podría haber mugido el dolor de darte a luz,

haber sentido en la pelvis el golpe de la magia,

haber desatado mi ternura en cascadas de sangre pura.

Yo podría haberte recorrido el cuerpo

con dedos de madre araña puntilla,

bordarte con dibujos de animales cantores,

hilvanarte con un cordel de libélulas transparentes.

Yo podría haberte arropado con una luna de papel,

con una manta de hocicos vegetales,

con un cardumen de poemas graciosos:

“María Caracolito camina lento…”

Podría haberte dicho que sí,

dicho que no,

dicho que basta,

dicho te quiero.



Yo podría haber escuchado a La Renga con vos, Matías.

O podría haberte sugerido: “Nene, empezá con los Beatles.

Primero los Beatles y después el mundo.”



Yo podría haber sido la que no pudo detener el golpe.

La que no llegó con la palabra tibia para engañar al viento.

La que se quedó sin la albañilería celeste del milagro

entre la noche y el pavimento.

La que se vistió con el aire huérfano.

Para siempre.



Yo podría ser la que hoy se preguntara

dónde carajo está la buena gente.
 
  


Matías Luna viajó desde Córdoba a Pergamino, provincia de Buenos Aires, para asistir a un recital que el grupo de rock La Renga ofreció en esa localidad  el  25 de mayo de 2013. Asistió a dicho recital y luego no se supo nada más de él. Apareció el lunes 27 de mayo a la vera de la Ruta 32, en grave estado de hipotermia y con un golpe a la altura de la pelvis. Horas más tarde falleció en un hospital local. Se supone que fue atropellado por un vehículo que se dio a la fuga. Matías tenía 22 años.

 

4 comentarios:

  1. triste y espantosa realidad que se ve cada vez más en las autopistas y calles de las grandes urbes
    la fria relación humana , lo indolente , cero empatía en quienes usan las vías

    abracitos

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    Respuestas
    1. Me puso muy mal enterarme de la muerte de este chico, no sólo lo atropellaron, lo abandonaron y ni la gente que había viajado con él ni la empresa que organizó el viaje para ver el recital (de Córdoba a Bs. As.) se preocuparon porque faltaba. Muy triste.
      Un abrazo grande, amiga!

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  2. Rendido homenaje a este chico, el que tributas. Cada día compruebo como hay más bestias al volante.
    Besos.

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  3. Sí, es verdad, y hay más gente que no se involucra ni se preocupa por los demás. No sé dónde vamos a ir a parar.
    Gracias por pasar y comentar. Un abrazo!

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