martes, 28 de agosto de 2012

PELIGRO DE OTOÑO


PELIGRO DE OTOÑO


“Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.” – Alejandra Pizarnik



Lo digo y digo otoño.

Pero no un otoño rebuznado.

Un otoño que valió la pena.

La plaza era un reducto de hojas crepitantes.

Tan vivas como el tacto.

(Hay quien barre las hojas,

hay quien no las barre.

A eso se reduce el mundo.

A los catorce.)



Yo tenía los ojos de un ángel.

Era tan blanca.

Era la luz vertical,

la trampa débil

donde su boca se asomaba

y no.



Ni siquiera hubo un beso.

Todo en él se redujo al otoño.

Al paso simultáneo.

Unos dedos marcando pertenencia

en las palabras que iban sobrando.

No abrí la boca al juego

de saliva y botánica.

No abrí los muslos a lo que venía.

Yo tenía los ojos de un ángel

(las alas,

en su sentido más diverso)

y me quedaba quieta.



Peligro de otoño en el recuerdo.

Yo no barro las hojas del pasado.



Las abrazo.



Arte: "Little Brown Bird", Carmen Medlin

Del poemario "Todos los hombres que me amaron", Ediciones Literarte, 2012
   
Poema publicado en la revista digital  "Con las alas del corazón" Segunda Edición


jueves, 23 de agosto de 2012

¿ERA JOHN, ERA PAUL O ERAS VOS?


¿ERA JOHN, ERA PAUL O ERAS VOS?



Yo no me olvidé de tus ojos.

Ojalá vos no te hayas olvidado de los míos.



Me dicen que te fuiste,

una mueca extraviada,

adherida

al filtro del  cigarrillo final,

la cara sin terminar:

faltaba la sonrisa.

Faltaba que dijeras

“me acuerdo de los ojos

de la pibita de quince,

la que se desnudaba a medias,

el cuerpo dividido,

cuerpo cerrado/cuerpo abierto.”



(¿Crezco o no crezco?

Mejor no,

mejor estiro un poco más

esta siesta de muñecas,

este colgar de las paredes de los quince

la foto del beatle favorito.

¿Es John, es Paul, sos vos…?

Mejor me arranco de las ganas

estos ojos

en los que me desnudo a medias.



Ojos azules.)



Me dicen que te fuiste.

Nadie sabe adónde.

A veces los ojos son como suelas gastadas.

Se cansan.

Se rompen.

Se tiran al costado del camino.

A veces ni una pibita de quince,

el cuerpo indeciso,

te salva de la naturalidad de la tierra

tapiándote los gestos.



Yo no me olvidé de tus ojos

porque los tengo oscilando en este cuerpo,

cuerpo cerrado/cuerpo abierto.



¿Quién me decía

“el amor no aprieta las rodillas,

la carne no se gasta,

la piel y el miedo discuten

y siempre gana el hambre”?

¿Era John, era Paul o eras vos?



Te fuiste, sí.

Pero también te quedaste.



Ningún hombre se va entero.



Nunca.





Del poemario "Todos los hombres que me amaron", Ediciones Literarte, 2012


miércoles, 22 de agosto de 2012

GANADORES DEL IV CONCURSO INTERNACIONAL DE POESÍA "EL MUNDO LLEVA ALAS"

Raquel Fernández/ Argentina
Ganadora 1er LUGAR


Ganadores del IV Concurso Internacional de Poesía 
"El mundo lleva alas"
Primer lugar: Obra: 004-Raquel Fernández/ Argentina
Segundo lugar: Obra: 014-Edel Rivero Camejo/ Cuba
Tercer lugar: Obra 013-Maria Cristina Noguera/ Argentina

Menciones especiales del jurado:
Obra 003: Diana rosa Gómez/ Cuba
Obra 007: Emilse Zorzut/ Argentina
Obra 002: Felipe Oliva/ Cuba
Obra 038: Anaelys Bazán García

Menciones
Obra 008: Beatriz Teresa bustos/ Argentina
Obra 015: Sara Suejen/ Cuba
Obra 022: Roberto Bianchi/ Uruguay
Obra 027: Elaine Vilar Madruga/ Cuba




Pedro Pablo Pérez Santiesteban, director de la casa editorial "Voces de Hoy", enfatizó que pasados sólo cuatro años de la primera convocatoria del Concurso Internacional de Poesía "El mundo lleva alas", la cantidad de participantes se ha duplicado, por tanto el esfuerzo del jurado ante la avalancha de nuevas obras tuvo que multiplicarse. “Agradecemos enormemente la encomiable labor realizada por este jurado de lujo, que contribuyó al exitoso final de este concurso”, agregó.

Las obras ganadoras conformarán la "IV antología de poesía" que, como cada año, la casa editorial publica, y que estará disponible al finalizar el presente año.





lunes, 20 de agosto de 2012

MAMÁ LLORA


 MAMÁ LLORA

“Fue necesario todo lo que fuimos contigo, lo que somos contigo del lado de los llantos…” -
Olga Orozco



Mamá llora.

Entierra y desentierra esa muerte

que no fue la suya.

Pero fue.




Mamá sabe la falta

por descarne.

Sabe la ausencia por decantación.

Por un lado se acomoda el llanto,

por el otro,

la imposible disposición de los platos,

el agujero en el mantel,

la cena que se vuelve idiota.

El contrato con lo poco que queda.



Mamá se equivocó, claro.

Dijo blanco cuando dijo negro

cuando dijo todo cuando dijo nada.

Nos lastimó palmo a palmo.

Sin inventar un plan de salvación.

Sin detener la garganta del cuchillo.

Los lazos del padre, cortados.

Y nunca nos preguntó por la sangre.



Sí.

Mamá nos lastimó.

Nos condenó a ademanes sin refugio,

el compás de su dolor inútil.

Mamá fue nunca y fue lejos.

La sílaba indecisa.

¿Dónde estaba mamá,

cuando las visiones caían

como pájaros muertos?



Mamá nos lastimó.

Pero no sabía.



Ahora, mamá llora.

Mamá llora, ¿entendés?

Es la bestia parturienta que se quedó sola.

La inhóspita.

Para siempre incompleta en sí misma.

Imposible decirle una palabra

que abrevie el grito que le vuela la cabeza.


Mamá llora.

Cada hora es un golpe de recuerdo.

Yo lloro con mamá,

cuando puedo.


Porque esta vez me tocó a mí juntar los juguetes.

Y esconder los que están rotos.

Para que mamá no los vea.



Arte: "Mujer llorando", Cándido Portinari 
Del poemario "Hermano", El Mensú Ediciones, 2011


viernes, 17 de agosto de 2012

CONFIAMOS


CONFIAMOS


Una noria de pájaros

divulga el sol en tus cuerdas vocales.

En tu lengua nace

un hilván  de mariposas blancas

que nos cose la eternidad al cuerpo.

Ni siquiera la lluvia

tiene las manos tan leves.

Ni siquiera el mar

acuna a sus hijos con  tanta ternura.



Detrás de tu huella celeste se encolumnan

la cadencia del rocío,

la inquietud de la rosa de los vientos,

la quemadura incurable de las constelaciones.

Tu voz es la medida del aire blando,

la mesa tendida a la esperanza.

Tu voz apaga las luces

en las habitaciones de la sed y el hambre

y se reparte en pequeñas estrellas,

en breves poemas tallados

con el cincel bendito de tus lágrimas.



María de la Asunción,

Madre de Dios,

confiamos en tu amor.

Confiamos en el verso en carne viva de tus ojos.

En tu boca que nos toca la frente en el sueño

y se deshace

como si fuera un ángel

hecho de palabras.




1º Premio Juegos Florales 2011en honor a la Patrona de Avellaneda, Ntra. Sra. de la Asunción., EDEA, Avellaneda, Bs. As. (2012)

Mención 2º Concurso de Poesía Católica, Comisión Arquidiocesana de Evangelización de la Cultura,  Arzobispado de Rosario, Rosario, Santa Fe (2013)


miércoles, 15 de agosto de 2012

LA ÚLTIMA VEZ



LA ÚLTIMA VEZ

“Yo amaba tus grandes pies. Y tus manos agrietadas
las amaba también.
Ahora ellas están muertas. Ahora ya no existe nada.”
Pär Fabien Lagerkvist



Hoy fue la última vez.

La última vez que lavé tu ropa.

Lo hice con los ojos secos.

Sabía que me estabas mirando

desde no sé cuándo

y desde no sé dónde

y no quería que me vieras llorar.



Hoy fue la última vez.

Tengo las manos ásperas.

Dos uñas rotas.

Las babas del Diablo de todos tus veranos

enredadas en el pelo.

¿Y tu olor?

¿Dónde está tu olor?



Guardabas un pañuelo mío entre tus cosas.

Un pañuelo azul de seda.

Tan de mujer.

Tan de hermana a la que no soporto.



Lo más importante

de lo que dijiste

fueron tus silencios.

El pañuelo azul cumplió

el acaso o la certeza.

Le dio a la última vez una esperanza.

Más allá de lo vacío y lo desnudo.



Pero tu olor,

¿dónde está tu olor?




Arte: “Ropa tendida”, AliciaAlina Gallardo García  

Del poemario "Hermano", El Mensú Ediciones, 2011


sábado, 11 de agosto de 2012

LOS DIARIOS DE ALEJANDRA



LOS DIARIOS DE ALEJANDRA

París, 1960

24 de diciembre

Desperté viéndome como un cuerpo sin piel, una llagada.



Dice una voz,

dice una cornisa de pájaros

desplumando

súplicas ajenas.

Dice la sentencia del aire.

Se declara culpable del poema.

Las palabras

abren y cierran cajones.



Dice que fue un cadáver

y ahora es una anciana feroz

cortando hilos.

Descosiendo  la arpillera de las sombras.

Trayendo de regreso

a las bestias de sangre.

Sin poder mantener a raya

sus harapos de  infancia.



No se puede armar un nido

con los barrotes de una jaula.

¿A dónde irá a vender su desnudez

la niña desposada con las máscaras?



El abecedario es un océano sucio.

Dice que se ahoga.




 
Arte: “Desierto”,  Venecia López

Del poemario "Cierta condición nocturna", GPU Ediciones, 2013
 
1º Premio Poesía “Concurso Literario de Primavera de la Asociación Cultural Mariano Moreno”, Biblioteca Mariano Moreno, Bernal, Bs. As. (2011)

3º Premio Sección Poema 12º Concurso Nacional en Poema y Narrativa de Azul, Secretaria de Cultura y Educación de la Municipalidad de Azul, Azul, Bs. As. (2013)

3º Premio 12º  Concurso Internacional de Poesía y Cuento, SADE  Marcos Juárez, Córdoba (2012)

1º Mención Especial 6º Concurso Nacional “Poesía en Azul”, Ediciones Acuarela y Club de Poetas Baigorria, Granadero  Baigorria,  Santa Fe  (2012)


 

martes, 7 de agosto de 2012

LA AUSENCIA DE MAMÁ


LA AUSENCIA DE MAMÁ

A Martha y Adriana



Hubo rosas en el jardín

y  manos desenredándome el pelo;

un día negro,

un día blanco,

una cocina respirando.

También hubo veranos

y tardes infestadas de vecinos.

Y en su corazón

alguna silla vacía que  no supe.



Ella fue el primer poema

y nunca pronunciaba

lo que había muerto.

Ni siquiera cuando la lluvia

caminaba sobre vidrios rotos.

Ni siquiera cuando el dolor

se pasaba de la raya.



Hubo un día negro,

hubo un día blanco.

Hubo un año en el hospital.

Y después este rito de lágrimas intactas,

de bestias tristes

colgándome del cuerpo.

Aprender de memoria

la ausencia de mamá.



Arte: “Mother & Daughter”, Katiem. Berggren

3º Premio Poesía Concurso de Poesía y Narrativa para Adultos”, SADE Seccional Surbonaerense, Bs. As. (2012)

2º Mención III Concurso Literario "Héctor Pedro Soulé Tonelli", CILPA (Círculo Literario Punta Alta), Punta Alta, Bs. As. (2012)




sábado, 4 de agosto de 2012

AZUCENA


AZUCENA

"Están bailando con los desaparecidos
Están bailando con los muertos
Bailan con los invisibles
No dejan de danzar..."
Sting, "Ellas bailan solas"


Ella está de pie
sobre su pañuelo blanco
con los pupilas enormes prolongadas

en un largo crepúsculo.

En las lunas moradas

que penden de sus ojos

no se ha puesto aún la noche.

Ella conserva su mirada de madre.

La que bailó con el grito satisfecho

en la hora del parto.

La que bailó con la leche tiernizada

cuando sus pechos llovieron

destronando

su vocación de herméticos jazmines.

La que bailó con la fiebre y con el sueño.

La que bailó con las primeras letras.

La que curó rodillas machucadas

y sazonó estofados.



Ella está de pie

sobre el frágil capitel de la memoria,

crucificada en el paño enmudecido

de una bandera manchada de sangre.

Hay otras mujeres que bailan solas.



¿Se detendrá la danza,

alguna vez,

cuando el cielo recobre su poesía,

y ya no haya aves muertas

sobrevolando el verde de la plaza,

y cesen las preguntas?




Arte: "Azucena Villaflor", Alicia Besada

 2º Premio Poesía Concurso Literario Rotary Club de City Bell, City Bell, Bs. As. (2012)


jueves, 2 de agosto de 2012

EL CABALLITO BALANCÍN


EL CABALLITO BALANCÍN

"Cantábamos para siempre la canción.
Cantábamos nuestra alianza hasta después del mundo."
Olga Orozco

  

Estaba dentro de la canción

que cantábamos esa noche.

Noche de inocencia ajena

que la luz de la memoria

desnuda de un manotazo.

No era nuestra infancia,

no se desbordaba

en la dimensión de la lluvia.

Era blanco como el camino de grava 

donde rodaban los días.



Estaba dentro de la canción

que cantábamos esa noche.

Crecía junto a otros objetos inútiles:

una estrella estéril esparciendo

su semen baldío.

Se balanceaba al borde

de unos ojos inconclusos

-ocho años de ojos que se muerden los párpados-.

Parecía inofensivo

como un domingo estirado sobre el sueño.



Estaba dentro de la canción

que cantábamos esa noche.

Papá se fue al cielo

y los nenes

nos quedamos en el infierno

(mamá amuebla el infierno a su manera,

nos lava la culpa con chocolate caliente,

nos mira y no entiende,

no sabe,

no puede).

La mitad de nuestros recuerdos es falsa.

La otra mitad,

está contaminada por la herida.



Estaba dentro de la canción

que cantábamos esa noche.

Una licencia de Dios

o un soborno del Diablo.



No sé.




Arte: "Three Children by a Rocking Horse", Mervyn Peake


2º Premio Poesía 24º Certamen de Poesía y Prosa Concurso Casa de la Cultura Ami Díaz,  Jovita, Córdoba (2012)

Recomendación del Jurado Poesía IV Certamen Literario Ruinas Circulares, Ediciones Ruinas Circulares, Ciudad de Bs. As. (2012)