domingo, 12 de abril de 2009

LILIANA


LILIANA

A Liliana Crociati



El bronce perfila

bajo un cielo impróvido,

la dulce fisonomía

de una muchacha muerta.

Un alud de pena

saquea su gesto reposado,

arrasa sueños y celos,

espejismos y espejos.

Y una luna que no es de miel,

porque la miel se agota

cuando el destino le levanta el ruedo

a la desesperanza,

retoza cada noche

sobre sus ojos perpetuamente abiertos.

No hay nieve embebiendo de espanto

los pulmones rendidos,

ni bártulos sembrando de desorden

la blanca cocina de la Muerte.

Ni siquiera hay un Dios

a quien pedirle explicaciones.




Liliana Crociati era hija de un conocido peinador, poeta y pintor italiano. Murió en 1970 en a los 25 años en su luna de miel en Innsbruck, Austria. Un alud de nieve sepultó en su cuarto de hotel. Sus padres erigieron un sepulcro cuyo diseño evoca el dormitorio de la joven. Una escultura realizada en bronce por el artista Wilfredo Villarich la representa vestida de novia, con su pelo largo y suelto, secundada por su fiel mascota Sabú. En la bóveda, como una catacumba romana, ambientada como su dormitorio y lleno de fotografías, un sari rojo, comprado por ella en la India, cubre con la fuerza de una alegoría su lecho de muerte.





Fotografías: Tumba de Liliana Crociati de Szaszak , Cementerio de la Recoleta, Bs. As.

Poema publicado en la Antología Poética "Un poeta, tres poemas", Editorial 3+1  (2008) 


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