sábado, 7 de junio de 2008

SUPERSTICIONES


SUPERSTICIONES



Hoy fui a que me tiraran las cartas.

Sí, ya sé,

soy supersticiosa, siempre lo fui.

Jamás paso por debajo de una escalera

y cuando la sal se derrama

recojo un puñado para arrojarlo sobre mi hombro

y espantar a los demonios que me persiguen

desde siempre

(pero parece que el truquito es vano

porque los demonios no se dan por vencidos

e insisten en acosarme;

algunos tienen tu cara,

pero la mayoría tienen la mía).



Hoy fui a que me tiraran las cartas.

Esperaba que me dijeran que me amás,

que todavía me amás

y no que tengo el alma rota,

porque eso yo ya lo sabía

antes del Tarot y antes de la última lluvia

que me empapó la boca este invierno,

antes de que vos pusieras un pie en mi vida.



El alma rota.

Me preocupé demasiado

por conservar intactos todos los espejos

(un espejo roto es desgracia segura)

y dejé que mi alma se quebrara

como el más frágil de los cristales.


Lo lógico sería

-siguiendo mi supersticiosa lógica-

recoger los pedazos

y arrojarlos al agua

en una noche de luna

(una mujer desalmada sería mucho más taquillera

que una mujer con el alma rota;

sería casi Bette Davis

en una vieja película en blanco y negro).

Pero no puedo hacerlo,

porque hay pedazos de mi alma que se quedaron con vos,

y hace rato que mis noches no tienen luna,

y el agua,

o me da pánico o me da arcadas.



Me preocupé demasiado

por tocar madera

y acumular tréboles de cuatro hojas

y patitas de conejo

(convenciéndome a mí misma de que los conejos

se habían muerto de muerte natural

y nadie les había cortado la garganta

y los había dejado desangrarse).

Y me rompí,

dejé que me rompieran.



(Señora Tarotista,

por favor,

dígame algo que no sepa).



Hoy fui a que me tiraran las cartas.

Esperaba que me dijeran que me amás,

que todavía me amás.

Que lo nuestro aún podía ser.

Pero, entre tantos hombres morenos

que me dan la espalda

y tantas torres derrumbándose,

faltabas vos.



(¿Cómo se me ocurrió pensar

que algo podía salir bien

en un mundo donde hay un tipo

que se llama Mark Chapman?).




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